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ALCUDIA (23+19+20+29): Mena (28), Riveiro (14), Joseph (13), Blair (23), Pedro Nuno (5) -quinteto inicial-, Meldrum (3), López (2), Pampín (3), Pérez (0).

27 de 39 en tiros de dos. 6 de 15 en triples. Y 19 de 27 en tiros libres. 32 rebotes (9 ofensivos). Y 23 faltas personales.

POZUELO (15+14+14+33): Jiménez (4), Fernández (0), Joe Alonso (19), Machado (11), Elizagar (8) -quinteto inicial-, Poag (17), Quesada (6), San Miguel (7), Fort (0) y Egidio (4).

17 de 37 en tiros de dos. 8 de 23 en triples. Y 18 de 26 en tiros libres. 26 rebotes (9 ofensivos). Y 24 faltas personales.

Àrbitros: Feixa y Avilés (Catalunya). Eliminaron por cinco faltas personales a Machado. Y señalaron antideportiva a Fort.

Fernando Fernández
Raúl Mena y la buena defensa del Alcudia les señalaron al conjunto de Luis Doce el camino del ascenso (91-76 y 3-1 en la serie). El cuadro mallorquín marcó la pauta del partido desde el salto inicial, serio en una de sus principales virtudes como es la defensa y bien conducido por la pareja de exteriores que conforman Mena y el portugués Pedro Nuno. Ambos le dieron movilidad al Alcudia en los primeros diez minutos y si se le añade el toque de calidad que ponen en la pintura Joseph y Blair, la receta del ascenso se ha conseguido. El Pozuelo explotó al máximo su principal arma, el tiro exterior, pero unas veces la falta e acierto y en otras la defensa del Alcudia frustaban sus lanzamientos.

Con estas el Alcudia obtuvo se primera máxima (23-15) en el límite del primer cuarto. Acto seguido un parcial de 9-0 acababa por fulminar a los madrileños. Sólo Poag estaba a la altura aunque poco podía hacer ante la efectividad de Mena y Blair. El base acabó por destaparse en el tercer cuarto y en ese instante el Alcudia dió por cerrado el partido y su pase para las semifinales (51-32).

Pero los madrileños tenían una última carta guardada y la quisieron agotar iniciando el último cuarto. Pese a que Pampín y Mena golpearon desde 6,25 en la línea de flotación del Pozuelo, un parcial de 2-12 de los de Herrera metió el miedo en el cuerpo a un Alcudia que con la entrada de nuevo en pista de Nuno recuperó el ritmo adecuado para tumbar a un rival que sólo dió problemas en el primer partido de una serie que abre las puertas de la LEB-1 a un Alcudia que aguarda al vencedor del Burgos-Celso Míguez.