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Felipe Recuero|L'AQUILA
El italiano Danilo di Luca, del equipo Liquigas, logró su segunda victoria de etapa y pasa a ser el nuevo líder del Giro de Italia al imponerse en la quinta jornada, en la que su compatriota y hasta entonces líder, Paolo Bettini (Quick Step), fue uno de los protagonista del día. Di Luca, que también fue el primero en la meta final de la tercera etapa, invirtió en los 223 kilómetros, entre Celano y L'Aquila, seis horas, un minuto y 18 segundos, mismo tiempo que su compatriota Marzio Bruseghin. El colombiano Mauricio Alberto Ardila llegó dos segundos después y dio tiempo al grupo principal. Ahora la general sufre un trueque en los dos primeros puestos, Di Luca es el nuevo líder y Bettini es segundo a tres segundos. A continuación están también los italianos Luca Mazzanti, a 25, Dario Cioni, a 28 y Damiano Cunego, a 30.

La jornada más larga del Giro y considerada de media montaña, con dos puertos de segunda y uno de primera, resultó emocionante de principio a fin, debido a las numerosas alternativas que se produjeron con un Bettini que obligo a sus rivales a aunar fuerzas para salvar los muebles, pues a mitad de la jornada viajaba en un grupo de escapados con más de ocho minutos de ventaja sobre el pelotón. Los prolegómenos de la carrera fueron un tanto fríos, quizá por el madrugón, ya que la jornada salía a cien kilómetros de donde termino la anterior, y por la polémica del esprint del miércoles, en el que Bettini fue descalificado. Comentario para todos los gustos, pero en muchos casos dando la razón a los jueces.

Debido a los tirones iniciales el pelotón se dividió en varios grupos, uno puntero con una veintena de corredores entre los que estaban los españoles Rodríguez y Gómez (Saunier), este último el primero en salir a escena y causante de la división del grupo, y tras ellos otro en el que, en un principio, estaban todos los favoritos. Fue en el descenso del Monte Godi, kilómetro 91, cuando se produjo la fusión de los dos grupos punteros; mientras que detrás los componentes del Lampre seguían trabajando a destajo, ya que llegaron a ceder hasta casi nueve minutos. Al inició del monte Urano, cuya cima estaba en el kilómetro 161, el colombiano Rujano (Selle) daba un latigazo en el grupo puntero y sólo el español Koldo Gil (Liberty) pudo aguantarle durante algunos kilómetros. Bettini y el resto subían sin forzar a tope en esos casi seis kilómetros de ascensión que en algunos tramos tienen rampas de hasta el 14% siendo la media del 8 por ciento.