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Felipe Recuero|PISTOIA
El ciclista Koldo Gil, del Liberty Seguros, logró la primera victoria española en el Giro de Italia al imponerse en solitario en la séptima etapa entre Grosseto y Pistoia, de 211 kilómetros, que resultó más dura y selectiva de lo esperado debido al fuerte ritmo, que se impuso prácticamente desde el comienzo. Gil invirtió en los 211 kilómetros 5 horas, 8 minutos y 17 segundos, 20 segundos menos que el grupo de Damiano Cunego y Danilo Di Luca que recupera la camiseta de líder, ya que Bettini necesitó casi dos minutos más para completar el trazado.

Ahora la general queda con Di Luca al frente seguido de Cunego a 26 segundos, Celestino y Simoni a 54 y Scarponi, compañero del flamante ganador de la etapa; se sitúa quinto a 1:16 minutos.

La jornada, considerada de media montaña, con los altos de San Boronto (2a) y Sammommé (1a.), en la parte final de la misma, resultó más decisiva de lo esperado, a pesar de que llegaba en la víspera de la primera contrarreloj individual del Giro.

Fueron dos etapas en una, pues en la primera parte de la misma, el terreno se prestaba a buscar el triunfo desde lejos y así lo hicieron 21 corredores que se fueron cuando tan sólo se llevaban 32 kilómetros. Corredores que no cuentan para la general final y por ello que contarán con el visto bueno del gran grupo. El mejor clasificado de ese pelotón puntero era el italiano Celestino (Domina), a tan sólo 49 segundos, por lo que durante muchos kilómetros pasó a ser el líder provisional de la carrera, ya que el hueco que llegaron a abrir superó los diez minutos.

Poco a poco ese grupo se fue reduciendo y al pie del Sammomé, a unos 20 kilómetros para el final, llevaba la hora de la verdad, pues del grupo de escapados se fueron Zampieri y Koldo Gil que conseguía dar de rueda sin problemas al italiano; mientras que en el pelotón principal Cunego y Simoni se dieron cuenta de que tanto Garzelli, que luego sufrió una caída como Bettini pasaban momentos de crisis.