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PALMA. EFE. El Mallorca se ha colocado a un punto de la salvación -dos en la estadística particular con el Levante- tras vencer 4-3 al Athletic de Bilbao en un partido electrizante, que primero remontaron los "leones", y más tarde, los "rojillos" le devolvieron la moneda con tres goles en la segunda parte.

Víctor marcó por partida doble y también lo hizo el japonés Okubo, ambos con las asistencias impecables de Campano.
El Mallorca acumuló la quinta jornada sin perder, en un 'sprint' final impresionante, que permite al equipo de Héctor Cúper seguir soñando con una permanencia.

El Athletic saltó al césped de Son Moix hecho un mar de dudas. Los "leones" -que hoy vistieron camiseta azul claro y pantalón blanco- tardaron muchos minutos en coger la onda, y cuando lo hicieron, ya tenían un gol en contra.

Es probable que el mazazo de la eliminación de la Copa del Rey y el cansancio acumulado le pasara factura en el inicio a un Athletic espeso de ideas y lento hasta la saciedad.

Yoshito Okubo, titular en detrimento del máximo goleador "rojillo" Luis García, regateó en el área y Lacruz le derribó cuando el japonés se había quedado sin opciones. El penalti lo transformó Farinós, y el Mallorca se puso por delante en el marcador por primera vez en muchos meses.

El Athletic sólo empezó a dar señales de vida a partir del minuto 25. Yeste ya había dejado el campo por lesión -le sustituyó Arriaga en el minuto 20- y los hombres de Ernesto Valverde despertaron de su letargo cuando más entregados parecían.

El Mallorca dominaba y muy cerca estuvo de marcar un segundo gol en un doble remate de Okubo (min. 18), pero su defensa empezó a quedar retratada con la habilidad, rapidez y juventud de Llorente. Ni Iuliano ni Ballesteros pudieron con él. El gol del empate fue una jugada de manual a cargo de un inspiradísimo Llorente, que amagó una pared para revolverse en el área y batir a Moyá.

Poco después (min. 30), Gurpegui también pescó en las revueltas aguas de la zaga balear al acudir con decisión a la salida de un córner. Es decir, que al Atletic le bastaron tres minutos para darle la vuelta al marcador.

En el minuto 42, Son Moix fue testigo del penalti más claro visto en un campo de fútbol en muchos años, menos para el colegiado, que fue el único que no vio el empujón de Iuliano a Llorente para impedirle que marcara, de cabeza, el tercero.

El segundo tiempo tuvo un comienzo intenso y fue el Mallorca el que marcó dos goles en tres minutos (Víctor y Okubo), para darle la vuelta al marcador y las coordenadas del partido. El Athletic, con Urzaiz y Del Horno en el campo, no se arrugó, aunque el empate de Orbaiz, que sacó de forma impecable una falta, no le sirvió de mucho ante el cuarto tanto del Mallorca y segundo de Víctor.

Con las acciones enloquecidas, los dos equipos dispusieron de ocasiones, la más clara de Llorente (min. 87) tras un pase de Urzaiz, pero a medida que fueron pasando los minutos los "rojillos" retrocedieron para defender el gol de ventaja.

El encuentro finalizó con el Athletic volcado en el área balear y el Mallorca achicando balones como fuera. Al final, las gradas celebraron por todo lo alto un triunfo que deja al equipo a un punto de la salvación a falta de dos jornadas.