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La velocidad regresó a Llucmajor cerca de dos años después, y lo hizo con un Circuit Illes Balears renovado y las ilusiones de la afición por las nubes. El I Trofeu Moto Club Muro, prueba que estrena el Campeonato de Balears de la especialidad, resultó un notable aliciente y cumplió con las expectativas. En las tandas de entrenamientos ya quedaron fijados los nombres de los favoritos a la victoria, y los pronósticos se cumplieron. Muchos miraban de reojo al televisor, siguiendo las evoluciones de Jorge Lorenzo y compañía en el Gran Premio de Francia, pero poco a poco, los pilotos se encargaron de concentrar las miradas en el asfalto del Circuit Illes Balears.

Por su parte, Miguel Fiol protagonizó un intenso pulso con Antonio Gil en Supermotard M1, mientras que en la categoría M2, Gabriel Crespí se paseó y obtuvo una renta de más de quince segundos respecto a Raúl Carrasco. Juan Salas se tuvo que conformar con la tercera posición en la línea de meta. José Manuel Moya fue a la par el primer clasificado en Scooter 70 F1, con una cómoda diferencia sobre Antonio Fajardo. Ya en Monimotos GP, Manolo Trillo dio todo un recital en el trazado pequeño, de la misma manera que Carlos San Juan y Joan Mas en Minimotos Proto, donde arrancaron la ovación de los presentes.

En la categoría estelar, Pedro Valcaneras marcó la pauta desde la misma salida, superando con su Yamaha en casi un segundo a Jorge Pérez. De esta manera, Valcaneras inicia su reinado en el territorial. En Supersport, Juan Pallicer fue el mejor, relegando a la segunda plaza a Juan Molinero. Una de las grandes sensaciones fue Luis Salom. Una de las promesas más firmes de las dos ruedas compareció por Llucmajor tras su victoria en el Critérium Solo Moto Derbi y no defraudó. Fue el único inscrito en la categoría Open 125 y mostró buenas maneras sobre su máquina.