Carlos Moyà es el gran ausente en Wimbledon. Después de alcanzar
los octavos de final en la edición del año pasado, una lesión en el
hombro le va a impedir disputar el tercer Grand Slam de la
temporada. El tenista mallorquín se despide de sus opciones de
disputar por cuarto año consecutivo la Copa Masters y ya ha fijado
su objetivo en los próximos torneos sobre tierra batida y en la
gira americana: Montreal, Cincinnati y Open USA.
Antes de que Rafael Nadal apareciera y demostrara que los
tenistas españoles pueden ganar en cualquier superficie, la Armada
viajaba a Wimbledon como un trámite. Pero Carlos Moyà, motivado por
sus ganas de participar en el Master de Houston, demostró que sus
cualidades no se agotan por el hecho de jugar sobre hierba.
Una lesión en el tobillo derecho impidió a Moyà participar en el
Open de Australia de 2004 y cayó eliminado en Roland Garros en
cuartos de final. El mallorquín sabía que si quería estar en la
Copa Master necesitaba sumar puntos en Wimbledon y se trasladó una
semana antes a Londres para preparar la cita. La fórmula le dió
buen resultado. Dejó por el camino a Dmitry Tursunov, Radek
Stepanek y Olivier Patience y se metió en la segunda semana del
Grand Slam.
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