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En el seno del pelotón, y más en concreto en las filas del equipo Illes Balears, testigo directo de las últimas victorias de Lance Armstrong en el Tour de Francia, la información publicada por «L'Equipe», y que refiere un positivo por EPO del estadounidense en la edición de 1999 de la ronda gala, no ha sentado bien y llega a destiempo. Nunca es agradable que el deporte del pedal siempre sea relacionado de manera directa con el dopaje, pero es algo a lo que los profesionales se han tenido que acostumbrar.

Es el caso del director deportivo de la escuadra patrocinada por el Govern, Eusebio Unzúe, quien se mostró «sorprendido» al conocer la noticia en plena preparación y cuenta atrás para el arranque de la Vuelta a España, que se inicia este viernes en Granada. «No lo podíamos esperar, y más cuando hace referencia al año 1999. Ya ha pasado mucho tiempo, los métodos de detección han cambiado, y no viene a cuento remover todo esto, más cuando Lance ha demostrado que es un gran campeón, antes y después de esa fecha, pues pocos recuerdan que ganó un Mundial a Induráin en Oslo.

Es bastante extraño», recalcó el navarro, quien ofreció al mismo tiempo un margen de confianza al que fuera jefe de filas del Motorola, US Postal y Discovery Channel. «En estos casos, nunca se sabe, y él es el primero que ha defendido su inocencia de manera reiterada pese a los constantes ataques que ha sufrido ultimamente. Hay que saber qué piensa él antes de poder ofrecer una opinión con todos los argumentos, pero esto es una muestra más de que al ciclismo se le mira con otro rasero, que se nos tiene más controlados y no se nos perdona una», admitió.