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Carlos de Torres|CUENCA
El noruego Thor Hushovd, del Credit Agricole, fue el único esprinter que aguantó la batalla del Quick Step en los últimos kilómetros y cortó la racha del italiano Petacchi apuntándose la quinta etapa disputada entre Alcázar de San Juan y Cuenca, de 176 kilómetros, en la que el australiano Bradley McGee salió de nuevo con la prenda dorada la víspera del primer final en alto.

El campeón de noruega ganó por velocidad en ausencia de los grandes especialistas, que quedaron fuera de combate en escarpadas calles de la capital conquense, donde la gresca no tuvo descanso con ataques continuos. Sin Petacchi, Boonen ni Zabel, el ciclista de Arendal no falló y así estrenó su palmarés en la Vuelta.

El ciclista nórdico, que resistió el calor como nadie, conquistó Cuenca, en la última etapa manchega, con claridad cristalina, por delante de los españoles Miguel Angel Martín Perdiguero (Phonak) y Josep Jufré (Relax). Marcó un tiempo de 3:41.51 y comprobó que también está en la buena senda para el Mundial de Madrid.

La general acogió una vez más al australiano Bradley McGee (La Francaise) como maillot oro, posiblemente por última día ante la llegada de la montaña en Valdelinares. A 32 segundos se mantuvo el italiano Bertagnolli (Cofidis) y Joaquín Rodríguez (Saunier), el líder de la montaña es tercero a 41. Los favoritos entraran en su terreno en un puñado de segundos, con Carlos Sastre, séptimo y Roberto Heras, décimo, separados por 8 segundos. Juan Antonio Flecha (Fassa) se cayó y perdió el tercer puesto.

Ataques
Los ataques de Joaquín Rodríguez en el ascenso al Alto del Castillo, cuya cima se encontraba a 13 kilómetros de meta y los posteriores del Euskaltel, con Samuel Sánchez y del Quick Step, con Bettini y Mercado, propiciaron un final diferente al marcado por el Fassa y Petacchi en las jornadas anteriores.

El conjunto belga quemó las naves por Juanmi Mercado en las rampas más duras, donde el campeón olímpico Paolo Bettini estaba al acecho por si fallaba la opción A. La idea era llegar limpios de velocistas a la recta decisiva. La jugada salió casi perfecta, pero nadie contó con la presencia de Hushovd, que arruinó el proyecto.

La etapa despertó a algunos de los grandes favoritos, que salieron al escenario cuando la pelea estaba en todo lo alto. Roberto Heras coronó segundo en El Castillo. El triple vencedor de la Vuelta volvió a difundir buenas sensaciones y estuvo alerta a los movimientos. Quien ya no podrá recuperarse de una aciaga temporada es el vasco Iban Mayo (Euskaltel), que optó por la retirada, como José Enrique Gutiérrez (Phonak Hearing Systems), derrotado por el infortunio de las caídas. De esta manera, la carrera pierde a dos de sus principales animadores.

La Vuelta a España entra en la montaña con la disputa de la sexta etapa entre Cuenca y el final inédito de Valdelinares, con un recorrido de 217 kilómetros que se presentan decisivos para el primer tramo de la general. La subida final, donde los favoritos dirán cómo van de fuerzas, consta de nueve kilómetros, y tiene una pendiente media del 5,92 por ciento y máxima del 8,8. La cima está situada a 1.980 metros y pondrá a prueba la resistencia de los candidatos a la gloria en Madrid. Heras, Mancebo, Simoni y demás tendrán su primer test de entidad.