Elena Gómez, durante su ejercicio en las paralelas en el transcurso de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.

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Amador Pons
Elena Gómez Servera está sufriendo un auténtico calvario. La mejor gimnasta española de todos los tiempos sufre una doble lesión en la cadera que la ha tenido apartada del gimnasio los dos últimos meses y que amenaza su futuro deportivo. Con el Mundial de Australia a la vuelta de la esquina -se disputa del 21 al 27 de noviembre en Melbourne-, la deportista manacorina se ha negado a rendirse y va a agotar dentro de diez días la última vía. Va a visitar la consulta del doctor Guillén en Madrid, en busca de una solución que no han encontrado los especialistas mallorquines y catalanes.
Antes de viajar a los Juegos Olímpicos de Atenas, Elena Gómez comenzó a sentir molestias en la cadera. Era la cita más importante de su carrera y no pudo parar.

Las vacaciones posteriores y la decisión de entrenar en Manacor durante una temporada, paliaron los dolores, pero cuando volvió a ejercitarse al máximo nivel, regresaron. A medida que avanzaba el tiempo la cadera se convertía en una tortura. No podía forzar y los médicos le diagnosticaron una doble lesión. Sufre una fractura de pubis producida por estrés y unas molestias musculares que provocan que se le queden agarrotadas las piernas, aunque ningún médico ha conseguido descifrar por el momento a qué se debe.
Son unas molestias intermitentes, que en ocasiones le imposibilitan realizar movimientos tan simples como bajar del coche.

En el desplazamiento la pierna se le queda agarrotada y tiene que ayudarse con la mano para «desatascarse» el hueso (sueña como un chasquido de los dedos de la mano). El último especialista le recomendó dos meses de reposo absoluto, pero superado ese periodo, la manacorina sigue teniendo las mismas molestias.
Elena Gómez conoce a la perfección su deporte y sabe que recuperar dos meses de reposo absoluto va a ser muy complicado, por eso ha comenzado a realizar la preparación física y los entrenamientos. No quiere descartar una posible reaparición y quiere comenzar a adelantar trabajo por si el doctor Guillén encuentra una solución a sus molestias.

La deportista mallorquina tiene tantas ganas de volver a competir que ya ha diseñado el programa para llegar a Australia. Comenzaría a ejercitarse al máximo en Manacor y decidiría junto a Carballo el momento idóneo para regresar al Centro de Alto Rendimiento y ultimar los preparativos antes del viaje a Melbourne. Incluso tiene decidido que competiría en suelo y que participaría también en barra si se encuentra cómoda en los dos meses de entrenamientos que le restarían