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En un abrir y cerrar de ojos el Mallorca ha sufrido un revolcón. En apenas dos meses, el grupo de Cúper ha cambiado de aspecto con ¡11 caras nuevas!, una revolución notable. Para encontrar una metamorfosis de idéntico calibre hay que retroceder siete años, en concreto al verano de 1998, cuando el club balear también realizó once fichajes. Entre una campaña y otra existe una coincidencia con nombres y apellidos: Héctor Raúl Cúper. Y es que las mayores revoluciones del Mallorca en Primera División coinciden con la presencia del técnico de Chabas. En cada una de las tres campañas que ha iniciado al frente de la nave bermellona han llegado once jugadores, una cifra que iguala los fichajes realizados en las tempora- das 2000-01, 01-02 y 02-03... O sea que en dos meses se han fichado los mismos jugadores que en tres de los cinco últimos años.

El Mallorca ha aprovechado el verano para darle varias manos de pintura a su fachada. Cualquier esquina de la caseta ha sido reformada, desde el portero hasta el delantero centro. Con los postreros fichajes de Choutos, Doni y Yordi, Cúper puede alinear a un once sin recurrir a ninguna pieza del curso pasado. Con Prats en la portería, Maciel, Potenza, Tuzzio y Navarro en defensa; Gutiérrez, Borja, Doni y Peralta en el centro del campo, Choutos y Doni en ataque, el Mallorca dibujaría un equipo sin utilizar a ningún futbolista de la pasada campaña. Un hecho que define la revolución total de Cúper de cara a este curso 2005-06.

Como amante del fútbol defensivo, de sellar la portería como precepto obligado, Cúper priorizó la lista de la compra. Prats regresó para reñirle la titularidad a Moyà, Maciel y Navarro para ocupar las bandas y Borja Fernández recaló en el club en busco de minutos en la sala de máquinas. Tras apartar a Ramis del camino, Cúper recurrió a Potenza, un ex jugador suyo en el Inter y de similar perfil al del mallorquín, con la internacionalidad sub-21 como principal aval. La banda izquierda fue el siguiente objetivo y la primera inversión de Grande. Adrián Peralta, un zurdo que había colaborado en la permanencia de Instituto, firmó por cuatro temporadas gracias a los 750.000 euros que recibió su club por el 25% de su pase.