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Carlos de Torres|AMPUERO
El español Samuel Sánchez, del Euskaltel, uno de los eternos segundos del pelotón, se estrenó en la decimotercera Vuelta a España disputada entre Burgos y Ampuero, de 193 kilómetros, al aprovechar un despiste del colombiano Mauricio Ardila, quien levantó los brazos confundiendo la pancarta del paso de montaña con la de meta, en una jornada sin cambios en la general, con el ruso Menchov al frente.

Sánchez, a sus 27 años, encontró la gloria que tanto ha perseguido de la manera más curiosa e inesperada, aunque merecida, por haber sido más espabilado en la recta de meta que Ardila (Davitamon) y el español Oscar Pereiro (Phonak). Joan Horrach estuvo atento, entró quinto y se sitúa en la general.

El colombiano demarró ante Pereiro y se puso al frente en el momento de la verdad, iba lanzado por la victoria, pero no se percató de que el cartel de la montaña está siempre antes que el de meta. Mientras era presa de un fallo de juvenil, Sánchez llegaba desde atrás sonriendo para adelantar y cambiar de una vez por todas su fama de «eterno segundón». Los favoritos entraron juntos, como viene siendo habitual. El líder Menchov (Rabobank), Roberto Heras (Liberty), a buen nivel a pesar de las heridas de la etapa anterior, cruzaron la meta a 49 segundos, acompañados de Carlos García Quesada (Comunidad Valenciana), Carlos Sastre (CSC), Francisco Mancebo (Illes Balears) y Santos González. La jerarquía aplazó el combate más esperado para Los Lagos de Covadonga, donde esperan las rampas más duras de la presente edición.

Antes del pintoresco desenlace en la cima de Ampuero, la etapa tuvo otro susto con una caída masiva (km 22), en la que se vio involucrado Paco Mancebo y obligó a retirarse a Manuel Beltrán y al belga Tom Steels. Este tuvo que ser trasladado al hospital con traumatismo craneal.

Escapada
En el kilómetro 185 los escapados eran ocho. Se mantenían Zaballa, que soñaba con ganar en su tierra, Lastras, Horrach, Sevilla, Ardila, Pereiro y Samuel Sánchez. Sucesivos ataques de Pereiro permitieron al gallego que ganó en el Tour de Francia la etapa de Pau marcharse junto a Ardila a tres kilómetros de la meta. Juntos llegan al último kilómetro, donde empiezan con el juego de las miradas de control típicas a estas alturas de carrera.

Ardila, ante la proximidad de Sánchez y Sevilla, decide arrancar, y cuando pasa por la pancarta de la montaña se cree ganador y levanta los brazos. Pereiro, justo de fuerzas no reaccionó, y por detrás conocedor de la «cantada» del colombiano, se presentó feliz el ovetense Samuel Sánchez, el único corredor no vasco del Euskaltel-Euskadi, que de esta manera estrena su hoja de servicios en la ronda española.

La decimocuarta etapa de la Vuelta entre La Penilla y Lagos de Covadonga, de 172,3 kilómetros es la más esperada por la afición y promete ser trascendente para la clasificación general.