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Dos fueron los nombres propios en el vestuario del Real Mallorca. El gol de Fernando Navarro y la actuación de Miquel Àngel Moyà fueron los principales argumentos de un encuentro que permite al Mallorca estrenar su casillero como visitante y da un nuevo balón de oxígeno a los de Cúper. La importancia del punto cosechado en Getafe no pasó de largo para la plantilla. Sergio Ballesteros recalcó que «es muy importante y lo será más a medida que avance la competición. El Getafe es un rival muy incómodo, que con su gol se creció, pero a medida que pasaron los minutos nos encontramos mejor y se veía venir que podíamos conseguir algo». El central no tiene dudas a la hora de calibrar la importancia del punto. «Hay que dar por bueno el empate, pues hubo una fase en la que se nos escapaba el partido y al final no nos fuimos de vacío».

Sobre el espectacular y trascendental tanto de Navarro, Ballesteros lo definió como «impresionante», a la vez que esperaba «no tener que depender de goles así, pues se logran pocas veces, pero vale la pena disfrutarlos». Para Miquel Àngel Moyà, el defensa tuvo palabras de ánimo y elogio. «A lo del gol del Getafe no hay que darle importancia, fue el primer disparo suyo y llegó en unas circunstancias extrañas. Más tarde estuvo brillante y se lo hemos hecho saber», admitió.

Otro de los nombres propios en el Coliseum Alfonso Pérez fue Maciel, quien está plenamente convencido de que el Mallorca «va a estar más arriba en la clasificación». A la par, reiteró que se trata «de un buen resultado, era un campo complicado y salimos indemnes. Nunca perdimos la paciencia y eso nos auydó a seguir adelante con la convicción de que podíamos empatar».

Satisfacción
Adrián Peralta también reflejaba en su rostro la felicidad por un resultado que permite escalar al Mallorca y da mayor confianza al grupo. «Este equipo va a más semana a semana y esta es la mejor muestra. Esperemos el domingo poder sumar tres puntos más y confirmar que vamos por el buen camino».

También se mostró satisfecho Doni. El medio italiano recordó que «en algunas fases del partido le faltó fuerza al equipo, pero no era un campo fácil. Lo mejor es, sin duda, el marcador y el punto que nos llevamos», mantuvo el transalpino a la conclusión del encuentro.

El guardameta Miquel Àngel Moyà tampoco podía esconder su satisfacción, pese al error del primer tanto del choque. «Se me escapó, pero se giró la suerte y el equipo ha dado esa sensación de bloque que nos ha permitido cosechar un empate. Se ha notado que en vez de pensar en un jugador, lo hemos hecho con el colectivo. Yo me quedo con mi trabajo y estoy satisfecho con él», afirmó, mientras Alejandro Campano le felicitaba «por la presión que ha soportado».