El Palma Aqua Mágica se estrena a lo grande

LOS BARRIOS (30+13+13+13): Darius Lane (17), Ricardo Guillén (12), Julio González (18), Rafa Monclova (12) y Rocky Walls (10) -quinteto inicial-. También jugaron Javier Pérez (0), Iker Urriezti (0), Julián H.López (0) y Jesús Chagoyen (0).

16 de 40 en tiros de dos; 6 de 21 en tiros de tres y 19 de 25 en tiros libres. 34 rebotes. 27 faltas personales cometidas.

PALMA AQUA MÀGICA (22+26+24+12):Robert Battle (22), Juanma Ruiz (12), Josep Pacreu (6), Xavi Vallmajó (14) y Shalawn Miller (3) -quinteto inicial-. También jugaron Raúl Mena (13), Santi Toledo (7) y Stevie Johnson (7).

26 de 45 en tiros de dos; 5 de 13 en tiros de tres y 17 de 24 en tiros libres. 30 rebotes. 19 faltas personales cometidas.

Àrbitros: Tortella (Catalunya) y Velasco (Andalucía). Eliminaron por personales a Chagoyen, Walls y Monclova.

R.D.

El Palma Aqua Mágica no podía haber iniciado de manera más brillante su andadura por la Liga Española de Baloncesto (LEB). Los de Eloy Doce irrumpieron en la complicada pista de Los Barrios conscientes de su superioridad y pese a las dificultades iniciales, acabaron arrollando al conjunto andaluz, que estuvo un par de escalones por debajo (69-84) en su primera función del torneo.

Los mallorquines se vieron sorprendidos por el arranque espectacular del cuadro de Algeciras, que se alió con la grada para intimidar a los isleños y empezar a poner tierra de por medio en el electrónico. Aún así, el Palma nunca llegó a distanciarse en exceso y cerró el primer cuarto con una desventaja de ocho puntos (30-22).

Sin embargo, el duelo iba a sufrir un vuelco absoluto en su segundo parcial. El quinteto balear pisó el acelerador y empezó a emerger la figura de Battle. Al descanso, los papeles se habían invertido y el Aqua Mágica disfrutaba ya de una renta de cinco puntos.

Tras el descanso el partido siguió cuesta abajo y los de Doce fueron reforzando su gobierno con una autoridad rotunda. Tanto que en el tercer cuarto el marcador reflejaba un contundente (56-72) que permitía descifrar el desenlace.

El último parcial fue casi de trámite porque los palmesanos ya no dieron opciones.