Vicenç Grande firma la reacción

Vicenç Grande lo tiene claro. Ni la dolorosa derrota ante el Málaga, ni la pobre imagen del equipo han hecho mella en el ánimo del presidente, que en los momentos duros, sigue haciendo del optimismo su bandera. El máximo accionista presidió ayer el nacimiento de una nueva peña rojilla y aprovechó la ocasión para lanzar un mensaje de ánimo a la plantilla y al cuerpo técnico y para reiterar su confianza en el nuevo proyecto. Según el dirigente esto no ha hecho más que empezar y a los de Cúper les quedan todavía muchas balas en la recámara para cumplir su objetivo. Grande recordaba que el «Mallorca es un club modesto y sufridor, pero tampoco es tan malo como se puede ver hoy (ayer). En las situaciones complicadas es cuando los pueblos se unen. Siempre digo que el Mallorca es como una tribu y es ahora cuando tenemos que demostrarlo».

El presidente de la SAD isleña recuerda que «mi obligación es animar y más ahora, cuando sólo llevamos cinco partidos. No pasa nada porque tenemos una gran plantilla, un gran equipo y un gran entrenador. Y si realmente nos hemos equivocado, ya tendremos tiempo de verlo más adelante y de reconocer entonces nuestros errores», subraya el dirigente. Grande insiste en que ahora lo más oportuno es mirar al frente sin atender demasiado a los números. «Debemos agarrarnos los machos y tirar hacia adelante, todos unidos. Estoy convencido de que estos síntomas de debilidad son pasajeros y de que vamos a salir de esta situación a poco que nos salgan bien las cosas», puntualiza.