Javier Cuesta se cita con la historia

Roma, la ciudad eterna, será el escenario de un sueño hecho realidad. «Tengo ganas de que llegue el día de la competición, los nervios me pueden», explica el patinador de Calvià, que desde hace cuatro años forma parte del equipo de trabajo que regularmente se reúne en el CAR de Sant Cugat. El pupilo de Paquita Guzmán debuta en estas lides, pero está acostumbrado a codearse con los mejores. «Argentina, Estados Unidos, Italia, que encima compite en casa... Hay muchos favoritos, pero los españoles hemos demostrado que podemos luchar por las medallas», admitía Cuesta, que participará en el programa corto, figuras obligatorias, y el programa libre o largo. «Ha pasado poco tiempo desde el Europeo y no he podido preparar nuevos ejercicios, pero espero que salgan bien, y allí ya veremos», dijo.

La meta de Javier pasa por colarse entre los diez mejores, «sería un éxito». Aunque sus miras no se apartan el Mundial de 2006, que tendrá lugar en Murcia. Para llegar hasta este punto, ha contado con la ayuda de su club y del Govern, aunque desde la Federación Balear espera «que me feliciten o me digan algo por ser cuarto de Europa». Javier estará entre los 32 elegidos y sabe que la labor será «complicada», de la misma manera que vivir del patinaje artístico, «una pasión» para un deportista que quiere seguir haciendo historia lejos de su Isla y marcar una época.