Fernando Fernández30/11/05 0:00
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La de hoy es una noche mágica. La LEB vuelve entre semana y lo hace dos partidos de altos vuelos. Dos grandes, dos históricos del baloncesto español, ponen a prueba la capacidad de resistencia del Palma Aqua Mágica y el Drac Inca en el vagón de primera clase. Tenerife y Murcia suponen una escala más en el largo camino hacia las series de ascenso, pero a la vez un test de entidad para conocer el estado de salud del cuadro de Doce y cómo se maneja el Inca desde su posición de privilegio. Y es que el líder pone en juego esa codiciada en una jornada estratégica. Porque el paso por la pista del Polaris World Murcia del Drac Inca (21 horas) debe servir para relanzar a una escuadra que cotiza al alza. Los de Manolo Hussein no pueden permitirse un nuevo tropiezo y menos en casa. El segundo mejor ataque de la LEB -por detrás del Inca- firma registros espectaculares desde más allá de 6,25 y posee suficientes argumentos en su plantilla como para poner freno a la dinámica ganadora de los de es Raiguer. El primero, un base mallorquín con rango ACB como Pedro Llompart. Pero no es el único Sellers, Bárcenas, Brown o la artillería son una amenaza en todo momento.

De hecho, las pocas esperanzas de jugar la Copa que acopia el Murcia pasan por vencer a un Drac que afronta una semana clave. Polaris World y León (domingo, 12 horas) definirán su acceso a la cita de Son Moix y pueden acabar por consolidar un liderato al que también optan los castellanos y el Palma Aqua Mágica. Es una cita especial, pero más lo será para Anthony Stacey y Antonio Reynolds. La pareja estadounidense del Drac Inca forma parte de la historia del rival de turno, un enemigo más asequible de lo que podía aparentar al inicio del curso. Con el Murcia ascendieron y conocieron las mieles de la ACB.

Seis derrotas no suponen los numeros que esperaba un clásico atascado en la categoría de plata. Un proyecto ambicioso que de la mano de Manel Comas evaporó la ilusión de su hinchada y la paciencia del consejo de administración. Con Hussein, la cosa parece haber cambiado y la mejoría se notó en la complicada cancha del Aguas de Calpe (92-98). El Drac cuenta con todo su arsenal una semana más. Sólo la fascitis plantar que padece Óscar Rodríguez merma el potencial de un equipo que bajo los tableros se ha granjeado el respeto de sus rivales y que llega a Murcia en plenitud de facultades para dar la campanada. ¿Por qué no? La imagen ofrecida el pasado viernes ante el Cantabria. Los condicionantes del Murcia y la dinámica del Inca invita a ser optimistas.