Tras más de dos décadas de contencioso, el fútbol sala del
archipiélago pasa página y unirá sus fuerzas por el bien de una
modalidad que cuenta con un gran número de practicantes en Balears.
El acuerdo a tres bandas entre la Federació de Futbol de les Illes
Balears, la Federación Balear de Fútbol Sala y el Govern permitirá
unificar todas las competiciones a partir de la temporada 2007/08.
De hecho, al RFEF es la que tiene potestad ante el Consejo Superior
de Deportes a la hora de regular todo el entramado del fútbol
sala.
A raíz de este convenio, ambas federaciones trabajarán de manera
conjunta, tramitando y regulando todos los capítulos referentes a
los estamentos arbitral, de jugadores o técnico, además de velar
por el cumplimiento de un régimen disciplinario controlado por una
comisión de seguimiento y bajo la mediación de la Direcció General
d'Esports, cuyo responsable, Pepote Ballester, celebró junto a los
presidentes de la FFIB y la FBFS, Miquel Bestard y José Luis Ruiz,
respectivamente, este logro histórico.
El primer paso de entidad planeado es la unificación de las
categorías Primera Nacional B y Primera Autonómica, naciendo de su
fusión una nueva competición de rango territorial, que echaría a
andar en la temporada 2007/08. En cuanto a las selecciones
autonómicas, la FBFS controlará las categorías inferiores, mientras
que las sénior, serán competencia de la FFIB. Àngel María Villar,
presidente de la RFEF, ha sido informado de todas estas gestiones,
que supondrán un estímulo para esta modalidad en todas las islas,
buscando mayor proyección.
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