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STANDINGPALMA PORRERES 91
LA SALLE MAÓ 63

STANDINGPALMA (36+9+19+27): Miralles (18), Corbacho (20), Guerrero (17), García (5), Barrios (12), -cinco inicial- Orell (0), M. Pascual (2), J. Pascual (3), Mestre (0), Adrover (0), Mateu (2) y López (12).

LA SALLE MAÓ (12+24+15+12): Torres (16), J. Ainsa (3), J.R. Ainsa (0), Sánchez (6), Carreras (4), -cinco inicial- García (3), Cuenca (6), Airós (4), Pons (19), Llabrés (2) y Tudurí (1).

Àrbitros: Pons y Ferrer. Castigaron con técnica a Mestre y Torres.

R.D.

El StandingPalma Porreres se resiste a abandonar la zona noble de la clasificación, y el colista no fue rival para el cuadro de Matías Cerdà, que en el primer cuarto sentenció el partido con un parcial de 36-12 que dejaba sin argumentos a los menorquines, desbordados ante el potencial anotador del cinco del Porreres, mucho más firme sobre la pista y con las ideas más claras que los mahoneses, que fueron a remolque desde ese momento y se limitaron a no perder de manera sonrojante.

La relajación del StandingPalma Porreres en el segundo cuarto, en el que sólo anotaron nueve puntos, no fue obstáculo para mantener las abismales diferencias que reflejaba el electrónico. Torres y Pons decidieron tomar el mando por parte de La Salle Maó, que lo intentó, pero el esfuerzo les pasó factura, además de la fractura que sufrió el partido en sus primeros minutos.

Tras el descanso, y con las pilas cargadas, el StandingPalma Porreres volvió a tomarle el pulso al partido, algo que fue de menos a más, pues en los últimos diez minutos, los locales pisaron de nuevo el acelerador para acabar de redondear el festival ofensivo a costa de La Salle, que a medida que iban pasando los minutos se iba resignando a lo que el destino le había reservado para un partido sin color, en el que el StandingPalma Porreres fue el único protagonista, con una exhibición en ataque que se reflejó en el marcador, donde los menorquines jamás tuvieron posibilidades de acercarse a los de Cerdà, que marcaron su terreno desde el primer momento y sumaron un triunfo que les consolida la más firme alternativa a Alcúdia y Arenal, las dos referencias.