A menos de un año para su estreno oficial, el pabellón multiusos de
Sant Ferran vive inmerso en una contrarreloj que debe llevar en
enero de 2007 a poner a Mallorca a la cabeza en cuanto a
instalaciones deportivas a nivel internacional. El ambicioso
proyecto amparado por Govern, Consell de Mallorca y Ajuntament de
Palma, miembros del Consorcio creado para la edificación de la
instalación de referencia de Balears, y escenario del Mundial de
ciclismo en pista y el Eurobásket de 2007, tiene en el calendario a
su principal enemigo.
A doce meses para la celebración del primero de los dos grandes
eventos para lo que ha sido concebido, las perspectivas no invitan
a otra cosa que no sea la prudencia, aunque se confía en poder
cumplir los plazos fijados por la constructura y la Unión Ciclista
Internacional. Y es que los retrasos en las licitaciones acumulan
un espacio de dos meses y medio que se trasladan a las propias
obras, aunque la gruesa, el esqueleto del pabellón, ya está en
marcha y empieza a adquirir forma. Se espera poder licitar en pocas
semanas las que comprenden las instalaciones exteriores o
secundarias, las cubiertas o los equipamientos interiores, para lo
que se podía optar por realizar una licitación conjunta de todo el
paquete.
La UTE formada por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC),
junto a la constructora mallorquina Melchor Mascaró, es la
encargada de la construcción de Sant Ferran. El compromiso entre el
Consorcio y la UTE deja ver por parte de los primeros que «el
tiempo de construcción para este velódromo es extremadamente
corto», y recuerda que enero de 2007 es el plazo previsto para su
finalización. No en vano, un mes después de celebrará el Campeonato
de España de ciclismo en pista, el test previo al Mundial, que
tiene fechas definitivas. Será entre los días 29 de marzo y 1 de
abril.
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