TW
0

Cambio de planes. Gregorio Manzano ha decidido darle la vuelta a sus apuntes y tiene pensado aplicar una pequeña revolución en su equipo de cara a la inminente visita del Osasuna. Además de variar la disposición de sus futbolistas sobre el terreno de juego, el técnico de Bailén podría introducir hasta tres novedades en el equipo inicial del próximo domingo y variar la propuesta en la que se había apoyado en las últimas diez jornadas por otra de distinto perfil. Si se confirman las pruebas que se vieron en el ensayo general de ayer en Son Moix, el Mallorca conservaría la esencia de su juego y el esqueleto del vestuario, pero afrontaría la enésima final del campeonato con una apariencia diferente a la que le había caracterizado hasta el momento.

A priori, lo más llamativo será el nuevo dibujo del Mallorca sobre el terreno de juego. El cuadro balear pasará de jugar con el ya clásico 4-4-2 a hacerlo con un 4-1-4-1 que podría depararle una gran abanico de posibilidades a en función de como se desarrolle el encuentro. De esta forma, jugaría con un hombre como enlace entre la zaga y el centro del campo y con un solo punta como referencia, que a su vez tendría el apoyo de una poblada y reconstruida sala de máquinas.

La primera novedad y también la más previsible será la vuelta de David Cortés al lateral derecho de la defensa. El jugador extremeño salió del equipo por una inoportuna lesión y lleva sin vestirse de corto desde la visita a Balaídos del pasado 26 de marzo, aunque está totalmente recuperado de las molestias que padecía y la pasada semana entró en la lista de convocados. En esta ocasión volverá a coger el testigo de Pancho Maciel para sellar una de las orillas de la zaga y para colaborar en las tareas ofensivas del equipo por el carril diestro.