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José Carlos de Araujo Nunes (Castelo de Pavia, 1977) está ante su gran temporada. Al central del Mallorca, que se incorporó en el pasado mes de enero a la disciplina del club balear, le han bastado catorce partidos para granjearse la admiración de la afición isleña y llamar la atención del seleccionador de Portugal, Luiz Filipe Scolari, que le observa ya como una de las opciones más fiables para cubrir su defensa en el próximo Mundial de Alemania. El técnico brasileño ha decidido pujar fuerte por el jugador bermellón y le ha incluido en la preselección de la que saldrá el próximo 15 de mayo la lista definitiva.

De esta forma, el jugador rojillo podría convertirse en el único de toda la plantilla que accede a la máxima competición futbolística, un detalle que además revalorizaría su caché y que permitiría al club balear recuperar una pequeña parte del prestigio perdido ultimamente. Desde que aterrizara en Ciutat procedente del Sporting de Braga, Nunes se ha erigido en un futbolista imprescindible para el Mallorca.

Ingresó en el club de la mano de Nando Pons y aunque tuvo la primera toma de contacto con el equipo de la mano de Héctor Cúper, se ha asentado en la entidad gracias a la continuidad que le ha proporcionado Gregorio Manzano. De hecho, debutó con la elástica balear el pasado 29 de enero ante el Barcelona y desde entonces no se ha perdido un solo minuto de la competición. Sus innumerables recursos defensivos y su excelente rendimiento sobre el terreno de juego han activado el radar de los grandes clubes españoles y sobre todo, el de los máximos responsables deportivos de su país.