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Gregorio Manzano le recordó ayer publicamente a sus jugadores que el Mallorca debe prolongar el discurso exhibido ante el Atlético de Madrid y olvidarse durante dos horas de las matemáticas. El técnico jienense es consciente de que su equipo está a punto de salir del agujero y de que lo conseguirá a poco que la suerte le acompañe, pero no quiere que ese optimismo se vuelva en su contra y advierte que la opción válida esta noche es la de salir a por la victoria: «Los números dicen que tenemos un 93 por ciento de posibilidades de salvarnos, pero una de las consignas que más debemos en tener en cuenta es que no hay nada que perder y que por eso, debemos intentar ganar», aseguró ayer en la rueda de prensa previa a la jornada de esta noche. Para el entrenador andaluz, el Mallorca se encuentra ante una de las citas más trascendentales de la competición y eso siempre conlleva una serie de dificultades añadidas que podrían ponerle muy cuesta arriba su objetivo de hoy: «Tengo la sensación de que va a ser un partido especialmente difícil, como todos los que hemos tenido ultimamente. Casi todos nuestros rivales se han enfrentado a equipos que no se jugaban nada o que no se querían jugar nada, pero en nuestro caso no ha sido así. Nunca sabes que partido te vas a encontrar hasta que lo juegas, pero creo que mañana (hoy para el lector) nos pasará lo mismo». Según el de Bailén «vamos a pelear por la victoria, que en estos momentos es lo más importante para nosotros. Con un triunfo y un error de nuestros perseguidores marcaríamos ya la salvación y es lo que más nos interesa ahora mismo».

Lo que no quiere el responsable técnico del Mallorca es que el triunfo del Calderón dispare la euforia en el entorno, ya que un tropiezo frente al Valencia, unido a un posible triunfo del Alavés o del Cádiz, podría recortar de forma notable las posibilidades de los rojillos a falta sólo de dos actos para el cierre del campeonato: «Es verdad que estamos más cerca, pero aún no hemos salido del túnel. Ahora mismo estamos saliendo de él, pero no podemos olvidarnos de que permanecemos dentro», señaló. El preparador jienense volvió a dar una vuelta de tuerca a lo conseguido desde su llegada e incidió en que con un poco de fortuna, su equipo podría estar ya totalmente a salvo de la quema: «La permanencia ya le tendríamos que tener sentenciada y haber sumado, por lo menos, tres puntos más, ya que deberíamos haber ganado al Villarreal y por lo menos haber empatado contra el Osasuna. La salvación nos la hemos currado trabajando mucho y bien y nadie nos ha regalado nada».

El técnico del Mallorca, que recordó que su debut con el club balear en el 2002 coincidió con un enfrentamiento ante el conjunto ché que no le trae muy buenos recuerdos -«fue un partido complicado, pero lo acabamos arreglando»-, avisó también de lo mucho que se juega el equipo de Sánchez Flores, ya que está obligado a ganar para perpetuarse en la segunda plaza: «Es un partido muy importante para nosotros, pero también lo será para otros. Se trata de tres puntos decisivos para nuestro objetivo final y no vamos a darle ninguna facilidad a nuestro rival», destacó. En cualquier caso, el andaluz asegura que el partido desprende buenas vibraciones y que puede resultar muy positivo para sus jugadores: «Tengo muy buenas sensaciones. El equipo está muy bien y yo, personalmente, tengo fe, aunque también puede ser que el Valencia nos gane y que tengamos que seguir esperando para certificar nuestra salvacion».