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Tolo Jaume
Los jugadores del Real Mallorca festejaron sobre el césped haber dejado apalabrada la permanencia en Primera, pero también quisieron frenar la euforia pese a ser conscientes de haber multiplicado sus opciones de salvación con un gran partido. El vestuario vivió una fiesta comedida y los gritos de la grada al final del encuentro motivó que los protagonistas volvieran al césped para agradecer el respaldo de los aficionados. Sin camiseta y alguno ya en calzoncillos empezó a celebrar una salvación que los rojillos acarician con la yema de los dedos.

Jonás Gutiérrez, que se mostró muy activo en la banda derecha a lo largo de todo el partido, valoró que «es un triunfo muy importante porque llegamos al objetivo que nos habíamos marcado de los cuarenta puntos. Todavía no estamos matemáticamente salvados, pero falta menos y con un punto o dos podría ser suficiente». El centrocampista argentino también agradeció el respaldo de la hinchada mallorquinista y afirmó que «a pesar del horario, que era muy complicado porque todavía hay mucha gente trabajando, los seguidores han respondido alentando y estamos muy agradecidos porque nos han ayudado a conseguir esta victoria tan trabajada».

Juan Arango, que abrió el marcador con su décimo tanto de la temporada, se manifestó en la misma línea que Jonás y dijo que la salvación «está aún por definir». El internacional venezolano tuvo palabras de agradecimiento para los seguidores bermellones y resaltó que «hoy -por ayer- se han comportado como un equipo de Primera y la victoria se lo dedicamos a todos ellos».

Por su parte, Maciel, que regresaba al equipo titular en el lateral izquierdo en lugar del sancionado Fernando Navarro, aseguró que «el vestuario está muy alegre y todos muy felices por una victoria en la que creo que sólo pensábamos nosotros». El lateral argentino, que cumplió tanto en el apartado defensivo como en el ofensivo, quiso frenar la euforia y explicó que «hemos dado un paso enorme porque ganando nos acercamos a lo que queríamos y dependemos más que nunca de nosotros mismos». Además, también añadió sobre el juego que «en la primera parte nos marcaron, pero en la segunda apenas nos inquietaron y lo cierto es que me sentí cómodo en el campo a pesar de haber jugado en el lateral izquierdo».