El Son Amar digiere el éxito

El patrocinador del equipo, Damià Seguí, portaba el trofeo ante la euforia de una afición incondicional que ha disfrutado de un año que rememoraba los éxitos que vivió el emblemático Son Amar de la década de los ochenta. Seguí y el presidente del club Ricardo Ramos fueron recibidos en el aeródromo palmesano por los representantes institucionales, que dieron la enhorabuena por un logro por el que tanto los jugadores como los responsables de la entidad habían pujado con ambición en las últimas tres campañas. La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, el regidor de Esports y Joventut del consistorio palmesano, Rafael Durán, y el director general de Esports del Govern, Josep Lluís Ballester participaron en la bienvenida al grupo de Marcelo Méndez.

«La clave ha sido el trabajo del cuerpo técnico a la hora de construir un bloque en el que todos los jugadores tiraban hacia el mismo lugar, ésa unidad y el diseño de una plantilla con mayor profunidad de banquillo nos han hecho mejorar respecto a las últimas temporadas», analiza con perspectiva Ricardo Ramos. Es probablemente el curso en el que el empresario Damià Seguí también se ha mantenido más al margen de la dinámica del club, que también ha dotado de una categoría más profesional a todas las estructuras de la institución. Las celebraciones y las felicitaciones abundaron en las horas siguientes a la final y se prolongarán a lo largo de los próximos días, pero la cúpula de la entidad ya se ha puesto manos a la obra para planificar la próxima temporada. Y es que toda la plantilla termina contrato y llega la hora de las renovaciones, las altas y las bajas. Ricardo Ramos inició ayer mismo la ronda de contactos con la plantilla para diseñar el proyecto del próximo curso, en el que los inquilinos del Palau Municipal d'Esports de Son Moix participarán en la Liga de Campeones, es decir, la máxima competición continental de voleibol.