Artigues, Rebassa, Llabrés, Cortés, Munar, Schnieder, Tous, Burguera y Coll, ayer en Son Pardo. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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Jaume Gomila
Un año más el recinto hípico palmesano recibía a aficionados de Mallorca, Menorca e Eivissa para asistir en directo a la prueba más esperada de la temporada hípica. La edición número setenta y tres del Gran Premi Nacional premió la regularidad de una de las mejores representantes de la generación M, Mira Prim. Y es que la pupila de la cuadra Es Trenc se había quedado siempre con la miel en los labios, cosechando en sus cinco últimas salidas sendas segundas plazas, entre ellas los prestigiosos premios Ajuntament de Palma y Scuderia OM.

El Gran Premi Nacional empezó con la habitual tensión de las gradas llenas a rebosar y afortunadamente sin ningún incidente en la salida que desluciera la prueba. Biel Pou exigió al máximo en la salida a Mylady para hacerse con el control de la carrera pese a salir por todo el exterior de la pista. Madison West se colocó a su espalda en segunda posición. El primer cambio importante se produjo a la entrada de la recta de enfrente cuando Toni Frontera atacó con Max Fortuna PV y se situó delante. Menos de doscientos metros más tarde cogía el relevo Miskilate Tirety de manos de Jean Christophe Audebert.

Las hostilidades se pararon de momento y se tranquilizó el ambiente en el seno del pelotón. Así Miskilate Tirety se mantenía al comando del grupo en el segundo paso por meta con un crono parcial de 1.17.6. Max Fortuna PV se mantenía en segunda posición por la cuerda y a su lado ya se había colocado Martiks Blai con Toni Tur. Más regazados rodaban Magistral, Maya Eli y Mylady. En la recta siguiente se abrieron al exterior algunos de los favoritos al triunfo, Magistral, Mira Prim y Melicotó d'Arc. Miskilate Tirety todavía se mantenía en cabeza y mejoraba la media provisional con 1.16.9 a 500 metros del final, en la curva siguiente pagaba su esfuerzo inicial y poco a poco fue perdiendo el contacto con los puestos de cabeza.