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F.Fernández
El mundo hípico aún está convulsionado por la noticia que corrió por la isla desde la mañana de ayer. Días después de proclamarse ganadora del Gran Premi Nacional 2006 y ser homenajeada en Campos, la yegua Mira Prim, la última estrella del trote mallorquín, moría en la madrugada del martes como consecuencia de una torsión en el intestino delgado -cólico cerrado- que le provocó un enorme dolor reflejado en los numerosos golpes que mostraba, especialmente en su rostro, el ejemplar de la cuadra Es Trenc. Su entrenador, Toni Frontera, optó por no realizar declaraciones ante la sorpresa y dolor que causó la noticia, en especial en la localidad de Campos, que vivió con pasión el triunfo de Mira Prim en la prueba hípica por excelencia, que se disputó el pasado 21 de mayo en el Hipódromo de Son Pardo, con Uli Schineder como conductor. Casualmente, el mismo que llevó a la victoria en la edición de 2004 del GPN a Jack Daniels, ejemplar que corrió idéntica fortuna que el último ocupante del libro de honor del Gran Premi y que posee el récord de la prueba, conseguido entonces con un registro de 1:16.8, tres décimas menos que Mira Prim, que en 2006 paró el crono en 1:17.1 sobre 2.200 metros perfilados en la pista palmesana.

Los veterinarios que exploraron a la yegua propiedad de Tomeu Burguera confirmaron la causa exacta de su muerte y fuentes consultadas por este diario manifestaron que este diagnóstico se produce una vez al mes en la isla. Se da la coincidencia que, al igual que Jack Daniels en su día, Mira Prim también fue descartada para la disputa del Gran Premi de Manacor, aunque en los últimos días estuvo trabajando junto a su entrenador, Toni Frontera, de manera suave y siendo receptora de todo tipo de cuidados después de haber entrado en los anales del trote internacional.

Mira Prim fue criada e iniciada en Manacor por los hermanos Riera «Prim» y sus actuales propietarios, Tomeu Burguera y Guillem Coll, la adquirieron en octubre, obteniendo una serie de resultados en sus últimas apariciones en pista que invitaban a soñar con alcanzar la gesta de imponerse en el Gran Premi Nacional, el escaparate en esta entrega para la Generación M y el gran día de los ejemplares de tres años, que tuvo en Mira Prim a su gran estrella en un reinado que le ha durado apenas escasas jornadas. La gran figura de la cuadra Es Trenc se había quedado en más de una oportunidad a las puertas del triunfo, totalizando en sus últimas cinco salidas previas al Gran Premi Nacional sendas segundas plazas, entre ellas las obtenidas en los premios Ajuntament de Palma y Scuderia OM, con lo que partía como una de las candidatas principales a la hora de suplir a Lino de Font en el dilatado historial de la carrera con mayor trascendencia del calendatio hípico balear.