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El Mallorca espera cerrar a principios de la semana que viene la contratación del defensa mozambiqueño Martinho Martins Munaka, Paíto. El jugador africano del Sporting de Lisboa, que estuvo ayer en Palma para pasar el reconocimiento médico y negociar las condiciones de su fichaje, podría comprometerse con la entidad balear para las próximas cuatro temporadas, aunque su condición de extracomunitario le obligará a marcharse cedido a otro club hasta que obtenga el pasaporte europeo. La llegada de Paíto (Maputo, 1982) significa una apuesta de futuro por parte de la entidad rojilla, que espera rentabilizar sus prestaciones a largo plazo. El futbolista, que actúa en la posición de lateral izquierdo, es internacional absoluto con la selección de Mozambique y a sus 23 años es una de las más firmes promesas del balompié africano. Aunque ha desarrollado la última parte de su carrera al servicio del Sporting, la temporada pasada jugó a préstamo en el Vitoria de Guimaraes, donde disputó 18 partidos de la liga portuguesa a las órdenes del ex entrenador del Mallorca Jaime Pacheco. Paíto era señalado hasta hace muy poco como una de las perlas de la cantera del conjunto lisboeta y además de poseer unas cualidades físicas espectaculares, se distingue por ser un carrilero incisivo y de largo recorrido.

El único problema que ha encontrado el Mallorca con el mozambiqueño es precisamente su nacionalidad. La SAD isleña, que en un principio confiaba en que el jugador dispusiera del pasaporte portugués, tiene cubierto ya el cupo de extracomunitarios en su plantilla con la presencia de Juan Arango, Leo Pisculichi y Andrija Delibasic, por lo que tendrá que esperar todavía unos meses para disfrutar del juego del defensa. Ante este panorama, el jugador podría regresar la semana que viene a la Isla para estampar su firma en el contrato e incluso ser presentado, pero se irá cedido a otro equipo hasta el mes de diciembre o hasta que solucione los trámites necesarios para convertirse en comunitario. Según anunció ayer IB3 Radio, su próximo destino podría ser el Sporting de Braga, con el que el Mallorca mantiene muy buenas relaciones tras el fichaje de Nunes y la cesión de Delibasic.

Con la llegada de Paíto y la presumible renovación de Navarro el Mallorca apuntalaría el costado izquierdo de su defensa y acabaría con el desequilibrio de la campaña pasada.