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Primer objetivo cumplido. Después de muchas horas de conversaciones, negociaciones milimétricas y diálogos a tres bandas, el Mallorca ha conseguido superar el primer reto que se había marcado a la hora de confeccionar su nueva plantilla. El club balear y Fernando Navarro cerraron durante la tarde de ayer el acuerdo definitivo y el jugador catalán vestirá la camiseta rojilla hasta el 30 de junio del año 2010. La operación, en la que ha sido indispensable la intervención del Fútbol Club Barcelona, satisface uno de los grandes deseos de Gregorio Manzano, que podrá conservar la estructura del equipo con el que consiguió la permanencia recientemente.

Mallorca y Barça encarrilaron el traspaso el pasado miércoles y llegaron a un acuerdo que validaba la salida del lateral, solventando así uno de los trámites más delicados del traspaso. Una vez alcanzado el pacto, la pelota volvía a situarse sobre el tejado de la sociedad anónima deportiva isleña, que debía concretar con el futbolista las condiciones del nuevo contrato para asegurarse su incorporación de cara a la próxima temporada. El club presidido por Vicenç Grande, que no estaba dispuesto a dilatar aún más su llegada, citó en las oficinas de Son Moix al propio Navarro y a su representante, Josep Maria Orobitg, que en la mañana de ayer volaron a Palma para solucionar los últimos flecos pendientes. Ya en el estadio del Camí dels Reis, el jugador y su agente se entrevistaron con el secretario técnico del Mallorca, Nando Pons, y con su gerente, Pere Terrassa, que terminaron de sentar las bases del acuerdo. Aunque en principio las conversaciones se alargaron más de lo previsto, éstas cristalizaron a lo largo de la tarde y confirmaron a Navarro como el primer fichaje oficial de la entidad de cara al curso que viene.

El Barcelona, que tenía atado al defensor hasta junio de 2007, se ha reservado el treinta por ciento de los derechos económicos en un hipotético traspaso del jugador por parte del club isleño.

Navarro, que vivió uno de los días más ajetreados de los últimos años, se mostraba anoche especialmente satisfecho por el final de la historia: «Al fin se ha cumplido lo que todos queríamos y ahora voy a poder disfrutar del tiempo que nos queda de vacaciones, ya que hasta ahora había tenido la cabeza más pendiente de mi futuro que de descansar». El catalán aseguró que «me he decidido por la oferta del Mallorca por el club, el entrenador y la ciudad. Ahora me gustaría que la temporada que viene no sufriéramos tanto y que pudiéramos mirar hacia arriba en lugar de hacia abajo».