TW
0

F.Fernández
La gran fiesta de la vela volvió a tomar las aguas de la Bahía de Palma con motivo del Trofeo de las Fuerzas Armadas, que alcanza los veintiocho años de vida con un éxito de convocatoria enorme. No en vano, el pasado sábado fueron centenares las embarcaciones que salieron a navegar gracias a esta clásica prueba del calendario náutico, que cuenta con la organización y promoción por parte de la Comisión Naval de Regatas de Balears, con su presidente, el carismático Contralmirante Marcial Sánchez-Barcaiztegui, al frente.

En esta entrega, contaron con la activa colaboración de la Escuela de Vela de Calanova, epicentro de la competición, que se desarrolló a lo largo de la jornada del sábado. La meteorología fue el principal enemigo de la flota. De hecho, tan solo se pudo completar la mitad del recorrido previsto por la falta de viento que asoló la bahía de Palma. La intensidad del mismo no alcanzaba los cinco nudos, quedando bastantes embarcaciones paradas en la porción del recorrido que comprende entre la Seu y Cala Gamba.

Por ello, se optó por establecer la llegada de la prueba en la baliza ubicada en s'Arenal, tal y como informaron a esta redacción los responsables de la organización, que tildaron de «satisfactoria» la inscripción acumulada. El XXVIII Trofeo de las Fuerzas Armadas de Vela dejó dentro de las Clases 1-2 verificadas al «Gaggenau» de Eduardo Horrach como gran protagonista, por delante del «Mayurca» y el «Cranc IV». En lo que a la Clase 3 se refiere, el «OMI III» de Francisco Llompart llevó la iniciativa con el «Espai6» de Gabriel Català como alternativa más firme.