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Tres de tres. Después de cerrar la continuidad de Angelos Basinas y de Fernando Navarro, el Mallorca ató ayer a un nuevo eslabón: Cristiano Doni. A falta de unos pequeños flecos que se deben resolver en las próximas horas y de la revisión médica que debe superar el futbolista, el centrocampista italiano seguirá una temporada más vestido de bermellón, tras el principio de acuerdo alcanzado ayer entre el secretario técnico, Nando Pons, el representante y el propio futbolista. Con esta renovación, el club balear satisface las prioridades de Gregorio Manzano, que había subrayado en rojo en su agenda del próximo curso a Basinas, Navarro y Doni, tres piezas fundamentales durante la pasada campaña. Además, mantiene su columna vertebral, que se ha reforzado con la incorporación del delantero argentino Maxi López.

A pesar de su irregularidad, el medio italiano se convirtió en un eslabón imprescindible en las últimas jornadas. Una magnífica asistencia a Jonás en el Calderón y su gol al Valencia allanaron la permanencia mallorquinista. El centrocampista romano intervino en 24 partidos de Liga, dieciocho de ellos como titular, anotó dos goles y vio diez cartulinas amarillas. Incrustado como falso interior zurdo o como mediapunta, su clase definió algunos encuentros. A pesar de sus 33 años, Doni se presentó el pasado verano en la Isla con una extensa hoja de servicios bajo el brazo. Desde que irrumpiera en el fútbol de élite en el año 1991 su crecimiento ha sido continuo y tras alcanzar una madurez futbolística notable, optó por aceptar la oferta rojilla y embarcarse en la aventura de un campeonato que tradicionalmente ha sido muy duro con los transalpinos.

Tras salir de las filas del Módena la campaña 1991-92, pasó a engrosar las filas del Rimini y posteriormente las del Pistoiese. La siguiente estación fue el Bolonia, donde permaneció por espacio de dos ejercicios y se comprometió posteriormente con el Brescia, un hecho que le permitió debutar en la Serie-A la temporada 1997-98, en un encuentro ante el Inter que se disputó sobre el césped del legendario San Siro. La temporada 1998-99 Doni firmó por el Atalanta y fijó su residencia en Bérgamo durante cinco años, en los que expuso lo mejor de su repertorio y que le abrieron las puertas de la internacionalidad, además de facilitarle su llegada a la Sampdoria de Génova, donde ha pasado los dos últimos años de su vida. Sus trece temporadas en el Calcio resumen a la perfección las prestaciones del futbolista, con un talento notable y facilidad para llegar a la portería contraria. En los 356 partidos oficiales que disputó entre las dos categorías más importantes del Calcio firmó un total de 90 goles.