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Antes de comenzar Wimbledon, la ATP difundió una gaceta titulada «El pulso entre el 1 y el 2», en la que recogían las informaciones de los principales periódicos del mundo sobre el último duelo entre Roger Federer y Rafael Nadal en la final de Roland Garros. Comparable a los enfrentamientos entre McEnroe y Borg, o entre Sampras y Agassi, todos los medios coincidían en señalar la rivalidad que se ha generado entre las dos mejores raquetas del momento, superior actualmente a la que existe entre los dos dominadores de cualquier otro deporte.

Este año ya se han enfrentado en cuatro finales (Dubai, Montecarlo, Roma y Roland Garros) pero pocos confiaban en que la quinta pudiera llegar tan pronto. La superioridad de Federer sobre hierba y el gran momento de Nadal han desatado las especulaciones. ¿Habrá un nuevo duelo en el All Englang Club?

Nadie dudaba de que Roger Federer fuera a sumar este año su cuarto Wimbledon consecutivo. Después de pulverizar el récord de Bjorn Borg de victorias consecutivas sobre hierba, el tenista suizo parecía no tener rival en el All England Club. Pero nadie había contado con Rafael Nadal. Hasta llegar a Wimbledon, apenas había disputado nueve partidos como profesional sobre hierba -y sólo había jugado cuatro más en toda su vida, en su etapa júnior- y pocos confiaban en que pudiera adaptarse tan rápido.