En la imagen, el once que alineó Manzano de salida ante el Maccabi Haifa, en el partido amistoso de ayer.

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REAL MALLORCA: Prats, Varela, Ballesteros, Nunes, Fernando Navarro, Basinas, Pereyra, Jonás, Pisculichi, Arango y Maxi López.

También jugaron: Cendrós, Ramis, Dorado, Rafita, Jordi López, Doni, Tuni, Delibasic y Víctor.

MACCABI HAIFA: Davidovic, Harazi, Katan, Keinan, Meshumar, Ekakanga, Magrmshvili, Gazal, Poccoli, Anderson y Arbailman.

Cambios: Edry por Davidovic, Melichson por Gazal, Swan por Poccoli y Dircer por Anderson.

Àrbitro: Armin Eder. Amonestó a Katan, Basinas y Doni.

Goles:
1-0, min. 57 Doni.
1-1, min. 62 Arbailman.
1-2, min. 84 Katan (penalti).

Incidencias: El encuentro empezó con media hora más tarde de lo previsto por el retraso del Maccabi Haifa, que llegó sin apenas medidas de seguridad cuando se esperaba un importante despliegue para salvaguardar a los jugadores del vigente campeón de la liga israelí.

R.D.
El Real Mallorca 2006-07 sufrió ayer su primera derrota ante el rival de mayor entidad de cuantos se había medido hasta la fecha, el Maccabi Haifa. En su tercer encuentro de preparación en tierras austríacas Gregorio Manzano puso en liza al que ya se presume como su equipo ideal, aunque el choque no permitió extraer demasiadas conclusiones.

En la primera mitad el técnico jienense apostó por su teórico once de gala y los bermellones dejaron constancia de su solidez defensiva ante un rival que apenas superó su parcela de campo. El campeón israelí, que se mostró más rodado que el conjunto rojillo debido a que próximamente disputará la fase previa de la Liga de Campeones, se limitó a contener los ataques de los mallorquinistas, que probaron fortuna con disparos lejanos ante la imposibilidad de romper el entramado defensivo hebreo.

Basinas en el minuto 21 y Arango a la media hora de juego pusieron en aprietos a Davidovic, pero los demás intentos de Fernando Navarro y Guillermo Pereyra apenas inquietaron al guardamente del Maccabi, que vio facilitada su tarea ante la lógica falta de velocidad del conjunto bermellón, que en pleno proceso de preparación tuvo problemas para sacar a relucir la velocidad que más adelante podrán exprimir los Jonás, Maxi, Pisculichi y compañía.