Entre las regatistas de la embarcación que promociona «la forma más ligera de disfrutar del chocolate» existe un gran ambiente, que unido al viento medio que esperan en la Bahía de Palma, debe llevarles a luchar por los quince primeros puestos de la clasificación de IMS 670, o al menos ese el objetivo que se han fijado cuando apenas han transcurrido los primeros compases de la gran cita náutica del Mediterráneo.
Como la mayoría de participantes en la clase IMS 670 ninguna de ellas es profesional y su experiencia se ha forjado en la mayoría de los casos como monitoras de vela. Tras tres años de experiencia a bordo del «Maltesers», todas pretenden consolidar en la capital balear la trayectoria al alza que han experimentado en sus salidas al mar y que en buena medida se forjó con resultados más que notables en sus primeros pasos en la clase IMS 700.
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