El «Siemens», durante la prueba de ayer, en la bahía de Palma.

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Amador Pons/Efe
El «Siemens» tiene apalabrado el título. En una jornada adversa para la navegación, el barco mallorquín firmó una actuación sobresaliente. La edición en la que la Copa del Rey cumple sus bodas de plata ya tiene dueño. Ayer, el proyecto que encabeza Pedro Perelló se alzó con la victoria en la única prueba que el viento permitió celebrar y su máximo rival, el «Valle Romano», se hundió. Ahora, el TP52 de Thomas L. Stark es tercero, mientras que el «Cristabella» es segundo con quince puntos de desventaja respecto al «Siemens». Si no se produce una catástrofe, los mallorquines levantarán la Copa.

Casi cuatro horas estuvieron esperando ayer los barcos a que el viento permitiera que se diera la salida. Finalmente el Comité decidió que sólo se disputara una manga. En la barlovento-sotavento de 10 millas, el «Siemens» volvió a exhibir su superioridad de navegación y táctica. El barco mallorquín tomó el mando de la regata desde la salida y evidenció que es una de las embarcaciones más rápidas de la flota.

Su victoria, y el descalabro del «Valle Romano» han dejado el título prácticamente decidido ya que cuenta con una ventaja de quince puntos respecto al «Cristabella», desde ayer el segundo clasificado, en la clasificación general. El «Valle Romano» se ha situado tercero con un punto más que el barco de John Cook, mientras que el «Warpath» ha caído hasta el quinto puesto con 21 puntos de desventaja respecto al líder.