El Mallorca no despeja sus dudas en Lorca

LORCA: Orlando (*), Juampa (*), Rueda (*), Iker Begoña (*), Gorka García (*), Ramos (**), Xavi Moro (*), Jorge Sánchez (*), Isaac (**), Javi Rodríguez (*) y Aleixandre (*).
Cambios: Gustavo Pinedo (*) por Aleixandre, Israel (*) por Juampa, Jurado (*) por G. García, Garrido (*)por Ramos y Chando (*) por Isaac.

MALLORCA: Prats (*), Héctor (*), Ramis (-), Nunes (*), F. Navarro (*), Pereyra (*), Jordi López (*), Varela (*), Arango (*), Pisculichi (*) y Maxi López (*).
Cambios: Ballesteros (-) por Ramis, Jonás (-) por Héctor, Basinas (-) por Pereyra, Dorado (*) por Nunes, Tuni (*) por Arango y Víctor (*) por Maxi López.

Àrbitro: López Martínez. Amonestó a Ballesteros, Basinas, Varela, Pisculichi y Pinedo.

Incidencias: Partido amistoso disputado en el estadio Francisco Artes Carrasco ante unos 2.000 espectadores.

Gol:
0-1, min. 43: Maxi López.
1-1, min. 53: Ballesteros (p.p.).
2-1, min. 79: Javi Rodríguez.
2-2, min. 91: Pisculichi de penalti.

Ignacio Cabrera|LORCA

Después de un aceptable primer acto, el Mallorca se diluyó tras el descanso y le entregó al Lorca campo y balón. El grupo murciano, de Segunda División, sacó provecho de los errores defensivos -marcó sus dos goles en dos acciones a balón parado- e hizo lo que quiso sobre el césped. Y es que el grupo isleño se descompuso. Fue un equipo desubicado, sin garra ni tensión en el segundo tiempo. Con unas distancias kilométricas entre líneas, los cambios estropearon un buen primer tiempo y le permitieron a Gregorio Manzano tomar buena nota de cara al inicio de Liga (2-2).

El penalti transformado por Pisculichi en el descuento no debe ocultar los defectos mostrados durante los 45 minutos anteriores. Hay muchas cosas que corregir. El primer acto se tiñó de rojo. Manzano fijó al recién llegado Héctor en el lateral diestro, ubicando a Varela unos metros por delante, un movimiento que le permitió al sevillano evidenciar que ahí arriba se mueve con más solvencia que en tareas defensivas, como lamentablemente confirmaría en el segundo tiempo.

En la sala de máquinas apostó por situar a Pereyra junto a Jordi López, que aportó músculo y criterio. El catalán brilló más en esta primera parte, por delante de Pereyra, que en el segundo tiempo, donde se ubicó por detrás de Basinas. Arriba, el técnico jienense apostó por el tridente Arango-Maxi-Piscu, del que sólo se salvó el ariete cedido por el Barça. A los 43 minutos, en el noveno disparo a puerta del Mallorca en el primer tiempo, llegó el gol. Fue en un contragolpe iniciado por Jordi López, continuado por Varela y rematado por Maxi López desde dentro del área con un disparo cruzado con el empeine.

El descanso le sirvió a Manzano para oxigenar al equipo. Dejó en la ducha a Héctor, Ramis y Pereyra y metió en la arena a Jonás, Ballesteros y Basinas, unos cambios que devolvieron a Varela al lateral derecho. Su primera acción le costó una tarjeta amarilla...Las modificaciones atolondraron al Mallorca, que se marchó del encuentro. El Lorca aprovechó esa torrija para hurgar en la herida defensiva. Fue tras una falta lateral, una anticipación de Iker Begoña a Ballesteros y un roce involuntario del central al balón con el muslo que despistó a Prats y besó las redes.

A los 76 minutos, Prats evitó la derrota al rechazar con la mano una vaselina de Javi Rodríguez, que minutos después marcó el 2-1 de cabeza a la salida de un córner. En el descuento, en la única ocasión isleña de todo el segundo tiempo, Leonardo Pisculichi firmó el 2-2 desde el punto de penalti para empatar.