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Adrián R. Huber|HUNGARORING
El finlandés Kimi Raikkonen (McLaren Mercedes) logró la «pole» para el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1, en el que su compañero Pedro de la Rosa saldrá cuarto, tras firmar su mejor clasificación, y la lucha por el Mundial entre Fernando Alonso y Michael Schumacher se librará desde atrás. Así lo decidió la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que en Hungría se ha erigido como la gran protagonista del fin de semana, al sancionar, en la tarde del viernes al líder del Mundial, Alonso (Renault), antes de hacer lo propio ayer con el alemán Schumacher (Ferrari), que, tras su triunfo del pasado domingo en Hockenheim, se encuentra a once puntos del campeón asturiano.

Alonso fue penalizado con dos segundos sobre sus tiempos en la calificación de ayer: uno, por un incidente con el probador de Red Bull, el holandés Robert Doornbos, durante la segunda sesión libre del viernes -el típico pique entre pilotos-; y el otro, por adelantar en ese ensayo mientras ondeaban las banderas amarillas. Sorprendentemente, su equipo, Renault, no presentó alegación alguna a un escrito en el que, sin demasiado esmero, se podían encontrar defectos de forma y en el que, por ejemplo, la FIA no señalaba cuál había sido el monoplaza al que había superado Alonso.

Las consecuencias se preveían catastróficas para el asturiano, no sólo para el desenlace de la carrera de hoy -en un circuito estrecho y virado, en el que es casi imposible adelantar-, si no para el del propio campeonato, del que sólo quedarán cinco pruebas después de la del Hungaroring -los Grandes Premios de Turquía, Italia, China, Japón y Brasil-. Pero en la última sesión libre, la tercera, que se disputó en la mañana de ayer, con mejor tiempo de Felipe Massa, el gregario brasileño del «Kaiser» -1:21,778, con 13 décimas de ventaja sobre Fernando, que, a pesar de probar neumáticos y pesos, fue segundolos comisarios observaron una importante infracción del alemán.