Don Juan Carlos, bromeando con los ganadores, ayer durante la entrega de trofeos. Foto: JAUME MOREY

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La Copa del Rey atraca con una sonrisa. El «Siemens», el barco más mallorquín presente en la clase reina, los TP 52, supo aguantar la presión en la última regata para alzar su segundo trofeo de la temporada -se impuso en Castellón- e inscribir su nombre en la selecta lista de los elegidos. En una categoría plagada de patrones galácticos, fichados por los patrocinadores a golpe de talonario para acercarse al éxito, de los legendarios Russell Coutts o Paul Cayard, el triunfo del «Siemens» es un premio tras la inversión realizada el pasado mes de abril por el armador balear Pedro Perelló.

La adquisición del flamante barco campeón del mundo de TP52 por parte de Perelló hace apenas cuatro meses convirtió el proyecto de «Siemens» en uno de los más ambiciosos de cuantos se han diseñado. El pasado mes de marzo conquistó el Campeonato del Mundo Rolex en Miami bajo bandera irlandesa y con el nombre de «Patches». A partir de entonces, pasó a defender los intereses del equipo de regatas «Siemens», que ha realizado un gran esfuerzo para hacerse con una embarcación que le ha permitido codearse con la élite de una clase que ha crecido en cantidad y calidad para ofrecer un panorama extremadamente competitiv.

Ganador en Castellón, cuarto en Puerto Portals y vencedor en la Copa del Rey, cuarta prueba del Circuito Breitling Med Cup 2006. «Siemens» apostó decididamente por la clase TP 52 desde la puesta en marcha de un nuevo concepto de embarcación que responde a las necesidades tanto de los regatistas como de los afición al competir en tiempo real facilitando el seguimiento de las pruebas. En 2005 Pedro Perelló adquirió el barco estadounidense «Sjambock» y fue patroneado por el campeón del mundo Jim Allsop.