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No estaba el «extraterrestre», pero la segunda edición del Freestyle Internacional Ciutat de Palma cumplió con las expectativas. Alrededor de diez mil personas se reunieron ayer en el Coliseo Balear para disfrutar de una de las modalidades más espectaculares. Los grandes dominadores del panorama europeo hicieron las delicias de los aficionados mallorquines, que respondieron nuevamente y disfrutaron de las acrobacias imposibles de estos magos de las motos.

No es común que un acontecimiento deportivo reúna a un número tan importante de personas, aunque el Freestyle Internacional Ciutat de Palma logró llenar por segundo año consecutivo la plaza de toros de Ciutat. El cartel invitaba al espectáculo y los aficionados al motor respondieron. José «El loco» Miralles, ganador de la edición del año pasado, Manu Troux, Stefano Minguzzi, Dani Torres, Sydney de Andrés, Raúl Bravo y Eugenio Zafra consiguieron mantener en vilo a los aficionados mallorquines e hicieron olvidar la baja por lesión de Edgar «ET» Torronteras.

El Freestyle es mucho más que una competición. Luces, música, y un público que ejerce una doble función: se divierte presenciando las acrobacias y decide al ganador en función de la potencia y del tiempo de los aplausos que concede a cada salto.