El polaco Zewlakow celebra el primer gol del Olimpiacos al Mallorca, ayer en Atenas.

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Olympiacos 2
Mallorca 1

OLYMPIACOS: Nikopolidis (*), Zewlakow (**), Julio César (*), Anatolakis (*), Domi (*), Kafes (*), Stoltidis (*), Okkas (*), Djordjevic (*), Rivaldo (*) y Konstantinou (*).
Cambios: Castillo (**) por Okkas, Patsatzoglou (*)por Domi, Maric (*) por Rivaldo, Kostoulas (*)por Julio César, Pantos (*) por Anatolakis y Borja (*)por Konstantinou.

MALLORCA: Prats (**), Varela (-), Ballesteros (-), Nunes (-), Navarro (*), Basinas (-), Pereyra (*), Jonás (**), Doni (*), Maxi (*) y Víctor (**).
Cambios: Jordi (**) por Pereyra, Tuni (*) por Doni y Arango (-) por Víctor.

Arbitro: Ethuleos Brittos. Amonestó a Pereyra, Stoltidis, Rivaldo, Ballesteros y Basinas.

Incidencias: Unos 27.000 espectadores en el Kaliskakis Stadium de Atenas para presenciar el segundo encuentro del triangular.

Goles:
1-0, min. 24: Zewlakow.
1-1, min. 42: Víctor.
2-1, min. 76: Castillo.

Ignacio Cabrera|ATENAS

El Mallorca sigue blando. La fragilidad defensiva empujó al grupo balear a encadenar su cuarto partido de pretemporada consecutivo sin ganar. Se gustó el equipo de Manzano en el arranque del segundo tiempo, con un Jonás Gutiérrez notable, pero arrojó por la borda el sudor acumulado por sus desajustes en la línea de fondo. Volvió a encajar un gol a balón parado, un lastre durante todo el verano, y dejó en anécdota el empate de Víctor tras una jugada personal de Castillo que destapó todas las carencias (2-1).

El Mallorca salió encogido. Escasamente convencido de sus posibilidades, el grupo bermellón le entregó las armas al conjunto griego. Manzano enseñó las cartas de su once tipo...aunque se dejó a Juan Arango en el banquillo.

El jienense incrustó al italiano Cristiano Doni en la izquierda y sentó al venezolano a su lado. En la zaga, los cuatro de siempre: Varela, Ballesteros, Nunes y Navarro, con Prats bajo los palos. En el doble pivote, Manzano situó a Pereyra junto a Basinas, silbado cada vez que recibía el cuero por su pasado en el Panathinaikos. En las orillas, Jonás y Doni, mientras que arriba trataban de fijar Víctor y Maxi.

En ese primer acto, el Olympiakos aprovechó su mejor ubicación para acercarse a Prats con criterio y peligro. A los diez minutos, después de que Djordjevic aprovechara la autopista de la banda derecha -Varela anduvo despistado todo el primer tiempo-, Okaas marcó en posición antireglamentaria. Los problemas nacían en ese carril diestro. Varela tiene un descaro ofensivo que agrieta la defensa y el conjunto griego agujereó esa banda una y otra vez. Con Rivaldo en el limbo, Stoltidis tomó el mando de las operaciones.