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Gregorio Manzano se lo está pensando. El técnico del Mallorca lleva ya varios días deshojando la margarita y analizando el rompecabezas que tiene en el vestuario con la intención de darle la forma adecuada sobre el césped de La Romareda. El jienense tendrá por primera vez a toda la plantilla a su disposición, pero eso le planteará uno de esos problemas con el que casi todos los entrenadores desean encontrarse algún día. Hasta cuatro jugadores tendrán que ser descartados antes de poner rumbo a Zaragoza y los dieciocho restantes se jugarán un puesto en una de las múltiples combinaciones a las que puede acceder ahora mismo el preparador rojillo. La sesión de hoy, y sobre todo la de mañana, serán decisivas para deshacer el embrollo y perfilar el plan de ataque al centro de operaciones maño.

Manzano, como viene siendo habitual últimamente, volvió a esconder sus cartas en el ensayo general de ayer y sus intenciones aún no han trascendido. El técnico mezcló a sus hombres durante epartidillo que llevó a cabo en la ciudad deportiva Antonio Asensio y no aclaró ninguna de las dudas que se han posado sobre el once a raíz de las últimas incorporaciones. Allí pudo comprobar el estado de forma de Diego Tristán -el andaluz tocó por fin el balón- y el funcionamiento de la sociedad formada por Maxi, Arango e Ibagaza, que podría estrenarse como titular en la capital aragonesa después de su buena actuación frente al Deportivo. La situación a día de hoy todavía no está clara, el entrenador está en plena fase de pruebas esta semana y busca el mejor concepto futbolístico posible que pueda hacer frente con garantías al Zaragoza y abortar, de forma especial, el juego de futbolistas como Aimar y D'Alessandro que pueden mediatizar en según qué momentos el planteamiento de Manzano.

No en vano, el Zaragoza es un equipo muy bien armado, a los dos jugadores mencionados, hay que unirle el potencial de Ewerthon y Diego Milito. Ante un equipo de estas características, el entrenador como es lógico quiere mantener el orden por encima de todo y el medio campo se verá obligado a trabajar mucho para detener los ataques de un Zaragoza que, en su condición de local, saldrá a por todas ante el cuadro rojillo. Gregorio Manzano y Gonzalo Hurtado valoran las opciones del Mallorca, pero sin descuidar la retaguardia. El técnico maneja también un concepto muy a su favor en este inicio de temporada, la llamada «profundidad de banquillo», que le permitirá variar sobre la marcha dependiendo de cómo transcurra el partido sobre el césped de la Romareda. También tiene especial cuidado en la preparación del choque dominical el técnico del equipo aragonés, Víctor Fernadez. Ayer, al igual que ocurriera la pasada semana ante el Español, volvió a esconder sus cartas y mezcló a sus jugadores en partido de entrenamiento. La intriga del entrenamiento consistía en conocer si se despejaban las dos dudas que quedaban por resolver para el encuentro contra el conjunto balear, la del lateral izquierdo y la del sustituto del expulsado Leo Ponzio. Cuartero puede ser titular en lugar de Juanfran, mientras que Movilla seperfila como el sustituto de Ponzio en el medio campo.