-¿Cree que lo tiene tan fácil para ser campeón del mundo como dejan ver los números?
-Aunque lo pueda parecer, todavía no hay nada decidido, porque matemáticamente, Dovizioso todavía puede ganar el Mundial. Debemos ser prudentes y humildes, seguir con la línea de trabajo que nos ha dado tan buenos resultados y esperar a que el tiempo pase.
-A excepción de Motegi, los circuitos que restan se le dan bien...
-En Estoril, el problema es el viento, y Cheste, me motiva porque es una fiesta para los aficionados y los pilotos. Me gustaría sentenciar cuanto antes, pero no va a ser fácil, insisto. Y se ha visto en Australia, donde gané a De Angelis por nueve milésimas. Quedan setenta y cinco puntos en juego y con venticuatro de margen, tampoco podemos bajar la guardia, y más viendo a Dovizioso, que ha sido el más regular, por lo que estar ahí delante tiene más mérito.
-¿Será en Estoril cuando y donde pueda festejarlo?
-No me obsesiona esa posibilidad, pero está ahí. Tengo claro que hay que ir paso a paso, que cualquier error puede costar caro, pero si lo cometen los rivales y trabajamos como hasta ahora, todo debe ir bien. ¿Estoril? Ya veremos, de momento tenemos Motegi por delante, que no es poco. Después, ya hablaremos. Las cosas hay que demostrarlas en la pista.
-¿Con qué ánimo afronta el Gran Premio de Japón?
-El de Motegi no es un circuito bueno para las Aprilia y las Honda siempre lo suelen hacer bien, por lo que Dovizioso podría ir mejor. Además, hay pilotos japoneses en la categoría que conocen mejor el trazado. Pero puede pasar de todo, ya se ha visto a lo largo de la temporada. Quiero hacerlo bien allí también, porque no puedo bajar la guardia a estas alturas. Hay que lograr un buen resultado en Japón.
-Supongo que en algún momento habrá soñado con la llegada de este momento...
-Es el sueño que tengo desde pequeño y está muy cerca. Ojalá se convierta en realidad. Sería algo maravilloso y lo quiero compartir con toda mi gente, con mi equipo y con todos los que me han apoyado siempre, para lo bueno y para lo malo. Esta temporada hemos tenido momentos difíciles y este título sería la mejor recompensa a todo el trabajo de estos meses.
-Dovizioso es el enemigo a batir, pero De Angelis está fuerte en este final de temporada.
-Andrea es muy listo, pero cada vez queda menos tiempo para recuperar. Alex siempre ha sido un rival a tener en cuenta y en las dos últimas carreras ha demostrado que es un buen piloto y tiene ganas de hacer algo importante para su equipo. Tiene experiencia y ambición suficiente para estar ahí delante.
-¿Y qué me dice de Àlvaro Bautista? Campeón de 125 y futuro rival suyo en el cuarto de litro.
-Estoy contento por él, porque ha logrado algo histórico. Seguro que dará guerra las próximas temporadas porque es un piloto con clase, pero como todos necesitará tiempo y confianza en la cilindrada para adaptarse.
-El equipo y el rendimiento de su Aprilia han sido claves para llegar a este punto...
-La moto ha ido muy bien, en especial en la segunda parte de la temporada. Aprilia y mi equipo han hecho un trabajo excelente y quería devolverles la confianza que han depositado en mí.
-Y sigue acumulando récords, porque puede ser el piloto con más victorias, «poles» y puntos.
-Eso está bien, pero lo importante son los resultados de las carreras y poder ganar el Campeonato del Mundo. Si logramos todo lo demás, estaré contento porque son cosas que quedan para la historia.
-¿Piensa en MotoGP?
-Es el objetivo de todo piloto, pero yo prefiero centrarme en el presente. Además, la próxima temporada volveré a estar en 250. Después, ya hablaremos. Ahora, a por el Mundial.
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