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Tolo Jaume
Un nuevo horizonte se abre en la carrera de Miquel Julià. El piloto mallorquín saborea su victoria en las World Series de Karting tras su llegada anoche a Mallorca, donde proseguirá con su formación y sesiones de entrenamiento con la vista puesta en los desafíos de mayor envergadura que se le pueden presentar próximamente. La campaña 2006 arroja un balance más que favorable para el flamante dominador de una modalidad en la que dieron sus primeros pasos los grandes de la Fórmula Uno como Fernando Alonso o Kimi Raikkonen. Hablar de la categoría reina del automovilismo queda aún muy lejos, pero lo cierto es que resultados como el cosechado este fin de semana en la Pista Azzurra de Jesolo en Venecia obligan a retirar la palabra «utopía» de la posibilidad de que un mallorquín pueda formar parte del gran circo de la Fórmula Uno.

Miquel Julià, que ha defendido los intereses del equipo italiano CRG-Maxter, estuvo a punto de concretar su incorporación al equipo Epsilon Euskadi que compite en las World Series by Renault, pero más allá de su posible incorporación cabe destacar que el nombre del mallorquín empezará a estar señalado en rojo en las agendas de algunos de los equipos con mayores garantías de competitividad. Uno de los mayores especialistas de Fórmula Uno en España es Joan Viladelprat y las condiciones de Miquel Julià no le han pasado precisamente inadvertidas al técnico catalán. Viladelprat, que durante años fue la cabeza pensante de la todopoderosa escudería Ferrari, citó en su momento al mallorquín en el trazado valenciano de Cheste y pudo comprobar de primera mano la progresión del palmesano, que está cobrando enteros en el panorama internacional tras una victoria que le conferirá cierto prestigio.

Julià, que durante algún tiempo compaginó su afición por los karts con la práctica del fútbol y el tenis, empezó en el mundo del motor con apenas tres años en el circuito de Magaluf y ahora está en condiciones de afrontar un salto que no le corre prisa pero que le llena de ilusión.