Catalina Cirer, Jaume Matas y Vicenç Grande, a mediados del pasado mes de julio, en el Consolat de Mar. Foto: TERESA AYUGA

TW
0

La idea de Vicenç Grande se adentra en la máquina de la verdad, en su tramo decisivo. El presidente del Real Mallorca presentará el próximo mes de octubre al Ajuntament de Palma dos alternativas para su ambicioso proyecto deportivo y urbanístico en el ONO Estadi. La primera de las opciones que el constructor pondrá sobre la mesa de Catalina Cirer será prácticamente idéntica al anteproyecto elaborado por el Estudio Lamela hace unos meses. Eplan B que figura en la carpeta del presidente es un boceto revisado, sujeto a un puñado de modificaciones en relación al original.

Además, el máximo accionista de la SAD balear remitirá a Cort una tercera propuesta con varias alternativas de ubicación. El máximo accionista de la entidad manifestó hace unos meses que estaba dispuesto a comprar al Ajuntament de Palma los terrenos sobre los que se asienta el actual estadio. Incluso barajó la posibilidad de levantar un nuevo estadio en otra ubicación dentro del espacio urbano de Ciutat.

A mediados de julio, después del acuerdo de colaboración alcanzado con Cirer y Matas, quedó claro que cualquier proyecto pasa por no abandonar el actual centro de operaciones del equipo bermellón. A pesar de ello, Grande quiere atar todos los cabos, no dejar nada a la improvisación. La siguiente fase del proyecto denuevo estadio se antoja crucial para el futuro. Vicenç Grande logró en los albores del verano el compromiso de Jaume Matas y Catalina Cirer, pero su propuesta todavía debe superar el filtro de Cort.