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DRAC PALMA 3: Guillermo Falasca, Moltó, Freitas, Titarenko, Miguel Angel Falasca y Antiga. Alexis González (líbero). También jugaron Arrúa, Moreau y García-Torres.

TIROL INNSBRUCK 1: Porello, Gavan, Mellitzer, Cardinal, Heikkinen y Morales. Laure (líbero). También jugaron Weber, Jevtic y De Franca.

Àrbitros: Simone Santi y Guido Notaerts.

Parciales: 25-9 (19 min), 25-23 (26 min), 17-25 (25 min) y 25-18 (22 min).

Amador Pons
Stephane Antiga y Rodrigo Freitas siguen haciendo del Drac Palma uno de los mejores equipos del continente. Con una exhibición al servicio del francés y el repertorio del brasileño en ataque, el grupo de Marcelo Méndez firmó la primera victoria en la Liga de Campeones. Los baleares se mostraron superiores al Tirol Innsbruck austríaco, aunque la relajación del tercer set les pudo haber complicado la clasificación para la siguiente fase de la máxima competición europea.

El primer set fue un monólogo del Drac Palma, más bien un monólogo de Stephane Antiga. El duelo entre los baleares y los austríacos empezó como se le presume a un partido de Champions: igualado. Y así fue hasta que el francés se fue al servicio. El Tirol Innsbruck mandaba 8-9, cuando el Drac Palma recuperó el saque y la rotación mandó a Antiga a poner la pelota en juego. El saque flotante del francés se convirtió en una auténtica pesadilla para el líbero visitante Frederick Laure. El equipo mallorquín sumó 16 puntos de manera consecutiva y se anotó el primer parcial (25-9).

En los tres años anteriores el Drac Palma no había conseguido un marcador tan claro salvo contadas excepciones y con equipos de la parte baja de la Superliga, una categoría en la que hay una diferencia tremenda entre los mejores y los peores. El Tirol Innsbruck parecía más un equipo de Liga FEV que de Liga de Campeones; era evidente que el guión tenía que cambiar.