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Efe|BARCELONA
La plantilla del Winterthur Barcelona afronta el amistoso contra los Filadelfia 76ers como un entrenamiento más y no como una oportunidad histórica de derrotar a un equipo de la NBA. Los hombres de Dusko Ivanovic tienen claro que, dado el potencial de uno y otro equipo y el mal momento por el que atraviesan en este inicio de temporada, no es oportuno soñar con la victoria, sino simplemente centrarse en ofrecer una buena imagen y mejorar el pésimo juego ofrecido en estos primeros partidos.

La palabra «entrenamiento» fue la misma que utilizó Roger Grimau para definir el choque de esta noche, «donde el resultado no es importante, pero que nos puede ir muy bien si hacemos un buen juego». En cualquier caso, los jugadores azulgranas se muestran ilusionados antes la oportunidad de enfrentarse a unos 76ers que cuenta en sus filas con una de las principales estrellas de la NBA, el escolta Allen Iverson, uno de los grandes ganchos del partido de hoy.

«Hablar de Iverson es hablar de espectáculo, de rapidez, de un jugador imparable en el uno contra uno», comentó De la Fuente, mientras que Navarro confesó que estará encantado de enfrentarse «a uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo». De hecho, Navarro ya se midió a Iverson en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. En aquella ocasión, Estados Unidos eliminó a España en los cuartos de final (94-102), acabando con el sueño olímpico español.