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F.Fernández
La LEB no da tiempo para reflexionar, ni apenas para digerir victorias o derrotas. La mejor muestra es una semana intensa, dura, con tres partidos en apenas diez días y en los que hay ya muchas cosas en juego. En especial para el Drac Inca, que en la cuarta jornada, que se disputa este miércoles (a excepción del partido Alerta Cantabria-Burgos), se la juega en el Palau d'Esports frente a un Plus Pujol Lleida (21 horas) al que la marcha de Casadevall le ha dado un nuevo aire.

La victoria ante el Breogán (65-54) evidencia que el relevo era necesario y detuvo la dinámica descendente. No es un rival cómodo para un Drac Inca que cierra la clasificación y necesitará del apoyo de sus incondicionales y de una mejora sustanciasl respecto a lo visto en Los Barrios para estrenar su casillero de victorias esta temporada tras tres tropiezos que empiezan a sembrar de dudas el futuro del equipo gualdinegro.

Por su parte, el Palma Aqua Mágica, ubicado en una posición diametralmente opuesta (líder, 3-0), rinde visita a un Tarragona 2016 (21 horas) que no ha tenido un inicio fácil. Los de Jareño pretenden mantener su racha, pero por encima de todo, mejorar sus prestaciones en defensa. El técnico espera poder contar con Massie, cuyo permiso finaliza el lunes, con lo que poseerá un argumento más para asentar a los de Ciutat en la planta noble de la tabla. En la misma jornada de miércoles, Leche Río Breogán y Ricoh Manresa dirimirán un duelo que la pasada campaña se jugó en la Liga ACB.