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REAL MADRID (21+25+29+32): Tunceri (1), Smith (15), Tomas (10), Reyes (16), Sinanovic (8) -cinco inicial-, López (8), Mumbrú (10), Varda (7), Bullock (13), Hervelle (13) y Hamilton (6).

VIVEMENORCA (17+16+25+20): Rodríguez (13), Farabello (8), Stojic (7), Clancy (10), Moss (12) -cinco inicial-, Yáñez (10), Alzamora (-), Brown (1), Ruiz (3), Llorens (4), Ivanov (6) y Bazdaric (4).

Àrbitros: Perea, Sánchez Montserrat y Bultó. Sin eliminados.

Sergio Servera|MADRID
Quiso el ViveMenorca liarla en Madrid aprovechando el Día de las Fuerzas Armadas. Mientras en la Castellana desfilaban tanques y soldados, el primer cuarto del partido en Vistalegre graduó a un general: Daniel Farabello. De poco valió; el argentino acabó diluyéndose y el resto de las batallas las fueron perdiendo los menorquines a medida que el Madrid se quitó las lagañas de los ojos. Dicen que a quien madruga Dios le ayuda, aunque ayer el equipo de Joan Plaza despertó tarde... y al final arrolló (107-78).

Fue el primer cuarto de esencia minimalista. Con buenas sensaciones por parte del ViveMenorca, Distancias cortas, siempre a favor de los blancos, los cuales imponían en la pintura la presencia de Reyes y Sinanovic. Rotó el banquillo Joan Plaza y sacó a algunos de sus pesos específicos en el segundo periodo: Bullock, Raúl López o Hervelle. Segura también movía piezas, pero con peor resultado. Mumbrú y Axel Hervelle dilataron la ventaja a favor de los locales (30-17). En el intermedio la cuenta de resultados se antojaba ya casi insalvable para Menorca (46-33).

Puras conjeturas tras el descanso ya que el Madrid empezaba a jugar rápido y anotar fácil. Raúl se desperezó del todo y movió al equipo: los locales reventaron el partido. Poco hubo ya de competición en el último cuarto. El ViveMenorca perdió contacto con el baloncesto mientras Visalegre hacía la ola, intuyendo un equipo que, de la mano de un catalán, huele a campeón. Así hasta exhalar el último suspiro. Hasta Curro Segura pareció resignado (107-78).