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De las penurias a la calma. De la alarma a la tranquilidad. De la hemorragia defensiva al cerrojo. El Real Mallorca le ha dado la vuelta al calcetín. En las dos últimas campañas, el grupo balear había trazado la sexta curva del campeonato en el furgón de cola, como el colista de la categoría. Pero este proyecto 2006-07, al menos con los resultados en la mano, convoca a la esperanza. De momento, el grupo dirigido por Gregorio Manzano divisa la tabla desde la placidez que invita una undécima posición. Y los ocho puntos que figuran en su casillero no tienen precedente en las últimas campañas. De hecho, hay que remontarse hasta la temporada 2002-03, también con Gregorio Manzano en el banquillo, para encontrar un saldo tan favorable a estas alturas del campeonato.

En aquel curso, el Mallorca perdió los tres primeros partidos, pero ganó los tres siguientes -enganchó hasta siete triunfos consecutivos- para situarse con 9 puntos en la sexta jornada, uno más de los que suma actualmente. Esos ocho puntos suponen ¡el doble! de los que sumaba en las dos últimas campañas. En ambas ocasiones, 04-05 y 05-06, el equipo bermellón cerraba la clasificación.

Otro dato que refleja esa metamorfosis apunta a los goles encajados. Y es que el equipo isleño aparece como el segundo equipo menos goleado del torneo por detrás de Real Madrid y Getafe. Sus cinco goles le equiparan a Barcelona, Sevilla y Atlético de Madrid, los tres primeros clasificados, y le equiparan en el tiempo a aquel Mallorca de la primera época de Cúper.

De hecho, ha ganado sus dos partidos por 1-0... Desde la temporada 98-99, la segunda dorada del técnico argentino en la Isla, el cuadro isleño no presentaba una tarjeta defensiva con tan pocos agujeros. En aquella ocasión, que al final desembocó en la consecución del Trofeo Zamora para el argentino Carlos Angel Roa, sólo encajó dos goles. En la actualidad, suma cinco tantos encajados tras recibir uno en Huelva, dos en Zaragoza y otros dos en casa frente al Villarreal. En la mitad de los partidos, contra Deportivo y Espanyol en casa y Levante a domicilio, Toni Prats ha sido capaz de echar el cerrojo a su portería.

Los inicios han sido titubeantes para el Mallorca en sus últimas campañas. Desde el primer bienio dorado de Cúper (97-99) el equipo isleño siempre se ha movido entre la segunda parte de la clasificación, ocupando plazas de descenso en la mayoría de los cursos precedentes. Este año, sin embargo, el inicio convoca a la ilusión, aunque el equipo apelara ayer a la practicidad en detrimento del espectáculo. Precisamente en el encuentro con menos remates, el Mallorca abrazó la victoria.

El encuentro, además, coincide con una efeméride para Gregorio Manzano. El técnico jienense celebró con la victoria su partido 200 en la máxima categoría. Asimismo, el de Bailén pudo una vez más con Juan Ramón López, que fue su alumno en el curso de los entrenadores, y al que derrotó la pasada temporada en la Isla cuando entonces el técnico sevillano dirigía al Real Madrid.

Manzano se ha puesto a la altura de alguno de los entrenadores con mejor pedigrí de la Liga y sólo cuatro técnicos de los que participan en el torneo actual pueden presumir de haber superado sus marcas en los banquillos nacionales.

El día de su bautismo en la máxima categoría el técnico cayó a manos del Numancia. Al completar sus primeros cien encuentros Manzano volvió a recibir un regalo envenenado, una derrota ante el Barcelona (0-4). Ayer, en su partido 200, Manzano pudo celebrarlo con una victoria.