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Europa Press|BUCAREST
El Real Madrid afronta esta noche (20:45 horas/Antena3) ante el Steaua de Bucarest un choque que puede ser decisivo para sus opciones en la Liga de Campeones y que parece estar pasando desapercibido en vísperas del clásico del domingo y tras un partido pésimo en Getafe en el quedó en evidencia su preparación.

Tras casi dos semanas de parón liguero y en el día que se cumplían los 50 solicitados por Fabio Capello para ver al mejor equipo, las expectativas eran máximas y los resultados no pudieron ser peores. En un encuentro impropio, en el que ni siquiera los blancos tiraron una sola vez entre los tres palos, defraudaron de forma estrepitosa.

La paulatina evolución que se había ido vislumbrando durante el mes de septiembre se vino abajo en el Coliseo Alfonso Pérez donde, ante un equipo, sólido y correcto, el Real Madrid no creó peligro, naufragó en defensa y, además del partido perdió mucho más, todo el crédito que había acumulado.

Los cinco puntos de desventaja con los azulgrana podrían ser ocho si llegara un traspié en el clásico, pero antes de pensar en ese partido, es primordial sumar hoy un buen resultado, ya que está en juego la clasificación europea. No sólo poder seguir pugnando por la primera plaza del grupo, sino, y sobre todo, consolidar la segunda.

Ambos conjuntos llegan al partido de mañana tras doblegar con claridad al Dínamo de Kiev (1-4 y 5-1) y después de perder ante el Lyon (0-3 y 2-0), lo que permite al Real Madrid mantenerse momentáneamente en la segunda plaza gracias a su salvo positivo de +2 en la diferencia de goles.

Dos victorias en los duelos directos serían clave para los de Capello, que, además, tendrán que jugársela con el Olympique y el 6 de diciembre en el gélido Kiev en la última jornada, lo que refuerza la idea de que un tropiezo mañana complicaría sobremanera sus posibilidades de estar en las eliminatorias.

Sin embargo, los blancos no llegan en su mejor momento y, desde la noche fatídica de Mónaco en abril de 2004 sólo han sido capaces de ganar dos partidos a domicilio en la Liga de Campeones, habiendo perdido seis de diez, y empatado los otros dos.

Para el Steaua, que nunca ha recibido al Real Madrid, el partido de hoy será una fiesta y sumar una victoria significaría un paso de gigante en su ansiada clasificación, no ya sólo para la Liga de Campeones, sino que también confirmaría su continuidad al menos en la Copa de la UEFA.