La carrera deportiva de David Quiñonero ha despegado definitivamente. El púgil mallorquín se ha instalado en Miami y dentro de unas semanas va a comenzar a competir en los principales cuadriláteros de Estados Unidos. Tras firmar con los managers americanos Dani Hawk y Omar Rios, el deportista balear se fija un ambicioso proyecto que debe desembocar en el título mundial del peso crucero. Un latino contra los principales puños de ébano. El espectáculo está servido.
En diciembre de 2005, después de llevar más de un año tratando que algún boxeador de su peso quisiera jugarse con él el título nacional, David Quiñonero evidenció que España se le quedó pequeña. El campeón de este país del peso crucero había superado la veintena de combates profesionales sin conocer la derrota y se veía preparado para dar el gran salto. Hizo las maletas y emigró a Estados Unidos.
Hace medio año que podía haber comenzado su aventura americana, pero ha tenido que esperar a que finalizara su vínculo con una promotora española para poder firmar con sus nuevos managers. David Quiñonero se ha instalado en Miami Beach, donde le han puesto todas las facilidades.
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